Estados Unidos.- “Esta no es una crisis financiera, es una crisis humana”, dijo categóricamente este martes, António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas al referirse a los efectos socioeconómicos del coronavirus COVID-19.
Guterres consideró que se trata de la mayor debacle observada desde la Segunda Guerra Mundial, por lo que apeló a la responsabilidad compartida, a la solidaridad mundial para hacer frente al impacto de la pandemia y llamó a la unidad para mitigar el golpe que está recibiendo la población.
El líder de la ONU presentó hoy, en una conferencia virtual, un informe que describe la magnitud del problema, la gravedad de los casos y la desarticulación económica y social que provoca el virus.
De acuerdo al corte diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta las 10:00 horas de este martes 31 de marzo los contagios ascienden a 750 mil 890 en todo el mundo, con Estados Unidos aún encabezando la lista de países con el mayor número de casos con 140 mil 640.
Italia continúa en segundo lugar con 101 mil 739 contagios, seguido de España con 85 mil 195 y China con 82 mil 545 casos.
Por su parte, las muertes alcanzaron un total de 36 mil 405 en el mundo, con Italia al frente de la lista con 11 mil 591 fallecimientos, después España con 7 mil 340, China con 3 mil 314, Irán con 2 mil 575 y Estados Unidos, que repuntó muertes, al reunir 2 mil 398.
Siete países son los que concentran el 74.25 por ciento del total de casos confirmados de COVID-19 el el mundo: Estados Unidos el 18.73 por ciento; Italia el 13.55 por ciento; España el 11.35 por ciento; China el 10.99 por ciento; Alemania el 8.25 por ciento; Francia el 5.86 por ciento; e Irán el 5.53 por ciento.
“El COVID-19 es la máxima prueba que hemos encarado juntos desde la formación de la ONU. Esta crisis humana requiere una acción coordinada, decisiva, incluyente e innovadora de las economías líderes y demanda un enorme apoyo financiero y técnico a los países y poblaciones más pobres y vulnerables del mundo.
Objetivos del Fondo de Respuesta
Para implementar un plan de respuesta económica, el Secretario General anunció el establecimiento del Fondo de Respuesta y Recuperación COVID-19, que ayudaría a financiar tres objetivos:
Atajar la emergencia de salud asistiendo a los países en la instrumentación de planes de acción nacionales y en la adquisición de equipo e insumos esenciales, al igual que en el pago de los salarios a los trabajadores de salud, en la proclamación de disposiciones de restricción de movimiento y contacto, y en la provisión de acceso universal a tratamiento de la enfermedad causada por el coronavirus y a la vacuna, cuando ésta esté disponible.
Enfocarse en el impacto social y la respuesta económica para la recuperación aumentando los mecanismos de protección social mediante medidas inmediatas que podrían incluir, entre otras, la ampliación de las transferencias de efectivo, de la seguridad alimentaria y de provisiones específicas para las mujeres y los niños.
Ayudar a los países a lograr una recuperación con capacidades fortalecidas para el monitoreo y los servicios de salud, incluyendo al personal médico, así como para hacer eficientes los servicios públicos básicos.
Los requerimientos del Fondo de Respuesta se proyectan en mil millones de dólares para los primeros nueve meses y serán revisados según evolucionen las necesidades como resultado de la pandemia.
Somos tan fuertes como el más débil
Guterres aseguró que es fundamental que los países desarrollados asistan inmediatamente a los menos desarrollados para que apuntalen sus sistemas de salud y su capacidad de respuesta para detener la transmisión del coronavirus.
“De otra manera, sufriremos la pesadilla de la enfermedad propagándose como un incendio sin control en los países pobres, con millones de muertes y con la perspectiva de que el padecimiento resurja donde ya había sido suprimido”, advirtió en el Secretario General.
“Recordemos que somos tan fuertes como el sistema de salud más débil de nuestro mundo interconectado”.
En este renglón, expresó preocupación especial por África e instó a los países de las 20 mayores economías del mundo a respaldar la iniciativa G20 propuesta en la reciente Cumbre de ese grupo de ese grupo, celebrada de forma virtual.
Guterres abogó además por frenar las dimensiones devastadoras de esta crisis en los colectivos más afectados, como mujeres, ancianos, jóvenes, trabajadores de cuello azul, empresas pequeñas y medianas, trabajadores del sector informal y grupos vulnerables, sobre todo los que viven en escenarios de conflicto o emergencias humanitarias.
Derechos Reservados AF