Ciudad de México.- La Agencia de ONU para los Refugiados (ACNUR) advirtió sobre la necesidad urgente de estabilizar la situación de la caravana de migrantes que cruzó la frontera entre Guatemala y México y continúa su viaje hacia Estados Unidos.
«En este momento nos preocupa especialmente el desarrollo de la situación humanitaria entre este grupo, con muchas personas que tienen necesidades alimentarias, de salud y de agua».
Adrián Edwards, portavoz de ACNUR, ante la prensa en Ginebra, destacó que existe riesgo de secuestro e inseguridad en general.
A su vez, pidió que haya una recepción adecuada, entre otras condiciones, para quienes buscan asilo y para otros que se desplazan.
Datos de la ONU indican que la caravana está conformada por cerca de siete mil personas, principalmente hondureños que huyen de la pobreza y la violencia. Se trata de la segunda marcha organizada en la región este año.
Mil personas que viajan en la caravana ya han pedido asilo en México al ver que la situación en la ruta se hace cada vez más difícil. El proceso sigue abierto y ACNUR no tiene datos específicos.
El despliegue de la ONU
El trabajo de ACNUR se concentra por ahora en el sur de México, donde hay desplegados 45 empleados ayudando con las solicitudes de asilo. La agencia no se encuentra de momento en la frontera con Estados Unidos.
«Nuestros equipos no solo brindan personal sino también asistencia técnica para garantizar el registro oportuno de los solicitantes de asilo, el establecimiento de un mecanismo de identificación y referencia para aquellos que tienen vulnerabilidades y necesidades específicas».
Según el Banco Mundial, el 66 por ciento de los hondureños vive en la pobreza y aproximadamente uno de cada cinco hondureños en áreas rurales subsiste con menos de 1.90 dólares al día (37 pesos mexicanos).
En Guatemala, ACNUR monitorea la frontera en Tecun Uman, para evaluar necesidades y organizar, junto a socios, la asistencia humanitaria para aquellas personas que más la necesitan.
En Honduras, la Agencia supervisa la situación en la frontera con Guatemala a través de la Oficina en San Pedro Sula y de socios colaboradores; asimismo, trabaja junto a las autoridades para garantizar la recepción segura de aquellos miembros de la caravana que han decidido regresar. BP