Manzanillo.- Con un llenó, en el Auditorio del Centro Cultural Salagua, y en el marco del Día Internacional del Director de Orquesta, la Orquesta Filarmónica Infantil y Juvenil de Manzanillo (OFIM), llevó a cabo una grandiosa presentación.

Con gente de pie en los costados de ése recinto cultural, las niñas, niños y jóvenes, dirigidos por el maestro Merari Antonio Quezada Domínguez, ofrecieron un concierto que constó de cuatro partes y una obertura mexicana, que al unísono, puso a cantar a la audiencia.

En un primer momento, dieron vida a la Obertura William tell, la Marcha Handel, el Vals de Strauss y Volga. En la segunda parte, ejecutaron, la Marcha slava de Tchaikovsky, luego la Sinfonía 7 de Beethoven, el Himno a la alegría y la Sinfonía 4 Mahler.

En la tercera parte, tocaron La gran puerta de Kiev, la Danza del azúcar, la Rapsodia en azul y Suite campesina Bartok; en un cuarto momento se dio paso al Carnaval Gitan, tres piezas para orquesta de Federico Ibarra (1er movimiento), Farandole y Fiesta Rumba.

Este gran concierto que conjugó los sonidos de violines, violas, contrabajos, percusiones, metales, piano y grandes talentos, cerró con la Obertura Mexicana, piezas que dan identidad y fortalecen nuestro sentido de pertenencia, así llegaron canciones tradicionales como La Cucaracha y el Cielito Lindo, esta última cantada por la nutrida asistencia que dio vida al último concierto de la Orquesta Filarmónica Infantil y Juvenil de Manzanillo.

Para cerrar este gran concierto, el director del Instituto Municipal de la Cultura, Lenin Cázares, a nombre de la presidenta Griselda Martínez, reconoció el talento de cada integrante de la OFIM, de su esfuerzo diario y de su empeño, lo cual ha servido para motivar y fomentar la creación artística en el municipio manzanillense.