Villa de Álvarez.- La clase de su rejoneo y la gallardía de los caballos de Pablo Hermoso de Mendoza, dieron a los asistentes a la corrida en La Petatera una tarde llena de emociones.
La plaza fue abarrotada y decenas se quedaron afuera pues se vendieron más boletos de los permitidos.
Pablo Hermoso no sufrió de exigencias con el público, todo era celebrar y esperar la mejor actuación del rejoneador español.
Fue hasta su segundo toro de la tarde cuando el español cortó dos orejas.
Los tres primeros toros de la tarde se mostraron con poca voluntad.
La corrida la abrió el matador mexicano El Conde el toro se mostró difícil y el mexicano no pudo identificarse con el astado y apenas pudo realizar algunas faenas con la muleta y el capote.
Al entrar a matar se quedó cortó y fue hasta su segundo intento cuando lo logró, pero no cortó orejas, por lo que sólo salió al tercio.
Pablo Hermoso abrió su presentación con el toro Viejo Luis de 495 kilos que necesitó dos picaduras.
El rejoneador español, como de costumbre, mostró su clase con las banderillas, apenas el fin de semana triunfó en la Plaza México, pero en este primer toro no logró oreja.
En su segundo toro de la tarde El Conde, mostró mayor voluntad y salió decidido a lograr que la plaza le reconociera su toreo.
El nacional logró llevar al toro en varias ocasiones con la muleta, mostró experiencia en las banderillas y al entrar a matar logró una buena estocada lo que le valió que el publicó pidiera dos orejas pese a que el juez le había otorgado una oreja.
El rejoneador español regresó al ruedo y se llevó a la mano a La Petatera, desde que colocó las banderillas, el publicó comenzó a celebrarle cada una de las acciones.
Se presentaron los Forcados de Mazatlán y lograr arrancar aplausos del público.
Después Hermoso de Mendoza, mató al astado y logró llevarse dos orejas en la tarde.
No todo fue fiesta
La fiesta no fue para todos los que pagaron boleto, decenas se quedaron afuera por que hubo sobre cupo para el espectáculo más comprado de las fiestas.
Es las 16:30 horas se cerraron los ingresos a la plaza y no se permitió el ingreso por determinación de Protección Civil y el Ayuntamiento de Villa de Álvarez.
Y es que de acuerdo a las autoridades ya no ‘cabía un alma’, esto causó la molestia de los asistentes, que por casi una horas buscaron por todo los medios que se les respetara la compra y se les permitieran pasar.
“Oiga compramos un boleto no estamos pidiendo regalado, si vendieron boletos de más no es mi problema, a nosotros nos dejan pasar o regresen el dinero o tumbamos la puerta”, gritaban los asistentes.
En uno de los ingresos incluso hubo conato de bronca con los oficiales de policía.
Protección Civil y el Ayuntamiento señalaban a los inconformes que el problema era del empresario que vendió más boletos de los permitidos y que ellos no podían permitir más ingresos por el riesgo de derrumbe de la plaza.
El empresario regresó el costo de algunos boletos.
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