Colima.- Los efectos y consecuencias de la pandemia han alcanzado hasta las mascotas. A finales del año pasado alrededor de un 30 por ciento de las personas que donaron su perro al Centro de Control Canino y Felino del Municipio de Colima, argumentaron no estar en condiciones de seguirlo cuidando por razones de salud o económicas producto de este problema sanitario.
En entrevista con AFmedios la directora de este departamento, Rosa María Reyes Martínez, informó que por razones como ésa están disminuyendo las adopciones, porque la gente ya no puede cuidar mascotas en estas circunstancias, aclarando que las personas no se quieren deshacer de sus perros pero las circunstancias las obligan.
“Ahorita con la cuestión de la pandemia las causas del abandono van desde la falta de espacio porque el perro creció; porque hay en casa una persona enferma o bien porque no hay dinero, la gente nos dice que ya no puede tener a su mascota porque se quedó sin trabajo; es muy triste pero eso está ocurriendo”.
Asimismo, la funcionaria dio a conocer que el año anterior el abandono de perros en este centro disminuyó un poco comparado con la incidencia de otros años, sin embargo aumentaron los reportes de perros en la calle, mismos que son recogidos y llevados a este lugar para que los propietarios puedan recogerlos o de lo contrario proceder a darlos en adopción.
Sobre la capacidad de captación del centro, Reyes Martínez dijo que se tiene un cupo de aproximadamente 40 caninos y que el año pasado se saturó un poco, por lo que tuvieron que dejar de recibir algunos días a las mascotas que llegaban en busca de un proceso de adopción.
“Este año no nos hemos llegado a saturar, estamos hablando de que por lo menos un 80 por ciento de los perros son capturados por nosotros en las calles y el resto son abandonados por el propietario. Contamos también con jaulas separadas para aquellos perros agresivos que nos toca recoger cuando tenemos el reporte de algún problema en la calle”.
Explicó que el proceso de donación y adopción es muy dinámico y lo que llega al centro sale en las mismas proporciones, aunque hay mascotas que se quedan por un lapso más prolongado debido a que llegan en estado deplorable de salud y causan baja.
En 2020 el centro recibió alrededor de 450 perros y aproximadamente el 10 por ciento de ellos estaba en esas condiciones.
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