El papa Francisco criticó el miércoles las “noticias falsas” como un fenómeno perverso e instó a los periodistas a convertir la búsqueda de la verdad en su misión.
Tras recibir críticas sin precedentes en la prensa durante su reciente gira sudamericana, el papa difundió su mensaje anual para la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales, que dedicó al tema de las “fake news y el periodismo de paz”.
Francisco señaló que según la Biblia, las primeras noticias falsas se remontan al principio de los tiempos, cuando Eva fue tentada para comerse una manzana en el Jardín del Edén con información engañosa de la serpiente.
“La estrategia de este hábil ‘padre de la mentira’ es la mímesis, una insidiosa y peligrosa seducción que se abre camino en el corazón del hombre con argumentaciones falsas y atrayentes”, dijo Francisco sobre la serpiente.
En la vertiginosa era de la información, pidió un compromiso compartido para redescubrir la “dignidad del periodismo”.
El mensaje no hizo alusión a cómo ciertas figuras públicas _en particular el presidente estadounidense Donald Trump_ suelen calificar los informes poco halagadores o críticos como “noticias falsas” para tratar de desacreditar la información.
El papa ha arremetido a menudo contra los periodistas, y siendo arzobispo de Buenos Aires se lo conocía por su fría relación con los medios argentinos. Apenas esta semana, cuando charlaba con periodistas a bordo del avión papal, admitió que detesta dar entrevistas y bromeó “y miren el trabajo que me dio Dios”.
Desde que lo eligieron papa, Francisco ha aprendido a emplear los medios para transmitir su mensaje, aunque aun así suele quejarse por lo que considera reportes parciales y lo que ha descrito como los “pecados de los medios: la desinformación, la calumnia y la difamación”.
Durante su viaje reciente a Chile y Perú, Francisco enfrentó las protestas más fuertes en los cinco años de su pontificado, así como las peores críticas. Al iniciar el viaje recibió críticas por haber designado un obispo acusado por las víctimas de complicidad en el encubrimiento del sacerdote pedófilo más notorio de Chile. Luego la prensa chilena lo fustigó por acusar a esas víctimas de proferir “calumnias”.
En su mensaje, Francisco dio una extensa explicación de las noticias falsas, llamándolas por la conocida expresión inglesa “fake news” y por qué son tan eficaces y peligrosas. Señaló que aprovechan los estereotipos y prejuicios, explotan las ansiedades y los medios y se las divulga mediante contactos en redes sociales que suelen compartir el mismo punto de vista.
“El drama de la desinformación es el desacreditar al otro, el presentarlo como enemigo, hasta llegar a la demonización que favorece los conflictos”, escribió.
Elogió las iniciativas para concientizar a los usuarios de las redes sociales, así como las iniciativas legales e institucionales para desenmascarar a quienes se ocultan detrás de muros virtuales para difundir mentiras.
“Ninguno de nosotros puede eximirse de la responsabilidad de hacer frente a estas falsedades”, escribió.
Francisco aclaró que esto no significa hacer un periodismo “buenista” que niegue la existencia de problemas graves, sino “un periodismo sin fingimientos, hostil a las falsedades, a eslóganes efectistas y a declaraciones altisonantes”.