Vaticano.- El Papa Francisco dijo que los conflictos y la violencia que golpean a México son un castigo del diablo debido a su histórica devoción católica, pero que la solución a esta problemática exige a todos los mexicanos «poner el hombro».
La máxima autoridad de la Iglesia Católica afirmó en una entrevista difundida la noche del jueves que México, azotado por la violencia del narcotráfico, que ha dejado decenas de miles de muertos en los últimos años, es un país que ha engendrado mártires.
«A México el diablo lo castiga con mucha bronca» debido a su histórica devoción a la Virgen de Guadalupe, afirmó el primer pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia.
No obstante, resaltó que la responsabilidad del clima de violencia reinante no puede ser atribuida sólo al Gobierno.
«Yo creo que el diablo le pasó la boleta histórica a México, ¿no? Y por eso todas estas cosas, usted ve que en la historia siempre han aparecido focos de conflicto grave, ¿no? ¿Quién tiene la culpa? ¿El Gobierno? Esa es la solución, la respuesta, más superficial», dijo Francisco a la cadena local Televisa.
El Papa se refirió también a los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa asesinados por policías y narcotraficantes.
«Hay gente que está bien y quizás la muerte de estos chicos no les llegó, les resbaló (…) Pero la mayoría del pueblo mexicano es solidario. Y esa es una de las virtudes que tienen ustedes, ¿no? Y creo que todos tienen que poner el hombro ahí, para resolver esto de alguna manera ¿no?», agregó.
«MEXICANIZACIÓN» LEVANTÓ PÓLVORA
Francisco habló también del incidente diplomático surgido en febrero entre México y el Vaticano, cuando se conoció que el pontífice habló de evitar una «mexicanización» de Argentina ante el auge del narcotráfico.
Según explicó, esta expresión no buscaba ofender al pueblo de México, país que planea visitar en un futuro.
«Evidentemente que es un término, permítaseme la palabra, técnico. No tiene nada que ver ya con la dignidad de México. Como cuando hablamos de la balcanización, ni los serbios, ni los macedonios, ni los croatas se nos enojan», dijo el Papa.
El Gobierno mexicano dijo el mes pasado que las palabras del Papa en un correo electrónico privado a una ONG en Argentina amenazaban con «estigmatizar» a México, envuelto desde hace años en una sangrienta guerra contra los cárteles de la droga.
La expresión «levantó pólvora, pero la mayoría, por las estadísticas que me llegaron, que hicieron algunos periodistas de allá, el noventa por ciento del pueblo mexicano no se sintió ofendido por eso», afirmó.
El pontífice de origen argentino también se refirió, según una transcripción de la entrevista, al caso del desacreditado Marcial Maciel, sacerdote fundador de los Legionarios de Cristo y que fue acusado de abuso de menores antes de su fallecimiento en el 2008.
«Evidentemente era una persona muy enferma, porque además de todos los abusos, creo que también había dos o tres mujeres de por medio», dijo.
Maciel, acusado por al menos nueve hombres de abuso sexual, fue castigado en el 2006 por el predecesor de Francisco, Benedicto XVI, quien le ordenó retirarse a una vida de «oración y penitencia». REUTERS