El presidente de Microsoft, Brad Smith, se reunió el miércoles con el Papa Francisco para discutir el uso ético de la inteligencia artificial y formas para cerrar la brecha digital entre países ricos y pobres, dijo el Vaticano.
El jefe del gigante tecnológico mundial y el líder de la Iglesia Católica Romana, quien en una oportunidad dijo él es un “desastre” cuando se trata de tecnología, hablaron por alrededor de 30 minutos en la residencia del Pontífice.
Ambos discutieron “la inteligencia artificial al servicio del bien común y las actividades que apuntan a reducir la brecha digital que aún persiste a nivel global”, según un comunicado.
Smith, de 60 años, dijo en una entrevista al periódico del Vaticano L’Osservatore Romano que se necesitan “leyes éticas sólidas, nuevas y evolucionadas” para que los avances tecnológicos como la inteligencia artificial no caigan en manos equivocadas.
El Vaticano dijo que su Pontificia Academia para la Vida patrocinaría conjuntamente un premio con Microsoft para la mejor disertación doctoral en 2019 sobre el tema “inteligencia artificial al servicio de la vida humana”.