PARALELISMO

¿QUÉ VIENE?
Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

Este fin de semana, la presidenta de la República visitó el puerto de Manzanillo.

Fieles a los usos y costumbres transformadores, inauguró simbólicamente una obra de infraestructura que ya está en uso, que es parcial, pues para que sea totalmente funcional le hacen falta varios complementos, y que además proviene, como proyecto, de un estudio que hace años (8-9) el Instituto Mario Molina le entregó a la instancia de planeación de ese ayuntamiento.

Y en el discurso, la reiteración del anuncio de millonaria inversión para la construcción y habilitación del vaso II de puerto. Muy interesante de análisis, es que será una obra que se pretende ejecutar en el esquema de las asociaciones público privadas, donde inclusive el capital no gubernamental, en proporción, será mayor. Sin duda una novedad, pues el sexenio anterior consideraba este tipo de convenios totalmente ajenos a la filosofía 4T.

Este rasgo, hay que reconocerlo, muestra esa diferenciación de estilos de la presidenta Sheinbaum y su antecesor.

El proyecto tiene todas las características para convertirse en un punto de referencia del antes y después para nuestro estado.

No solamente por la potencialidad de crecimiento y desarrollo económico que significa para el perfil local, sino por la derrama económica mientras se ejecuta y el polo de atracción para muchas más inversiones que detonaría la puesta de la primer piedra.

Sin embargo, hay que soplarle al jocoque, pues las grandes obras de infraestructura que se han presentado durante este régimen del Humanismo Mexicano, han quedado a deber en lo que se refiere a los complementos indispensables para que funcionen según lo planeado.

Este crecimiento físico portuario requiere proyectos paralelos en aprovechamiento y manejo hídrico y energético.

Supongo que en algún momento se presentará el resumen ejecutivo y podremos ver si están contemplados o no. Si se omitieran, por ejemplo, una planta desalinizadora de agua marina para abastecer del líquido potable necesario, o no se piensa en la instalación de proyectos eólicos, solares o undimotrices que provean energía eléctrica, este vaso II se convierte en inviable.

Es indispensable estar atento a ello.

Por supuesto que no se desea, pero cuando hemos atestiguado una refinería sin ductos para alimentarla de crudo, aeropuerto sin conectividad terrestre adecuada, tren sin un mercado real de usuarios, son realidades que hacen temer el posible PARALELISMO.

 

MICROCUENTO

No creo que haya una forma sencilla de manejar algo así. La experiencia y años tendrían que forjar la personalidad e ir creando la madurez necesaria para enfrentar este tipo de cosas, pero… la sensación de pérdida duele, físicamente. Y al final, la vida sigue, pero seguro estoy que no podré olvidar este momento en que rompí mi taza favorita para el café.