Parte de Oriente Medio, afectada por lluvias torrenciales

Nieve en Damasco, diluvio en el desierto jordano, policías en jet-ski en el Líbano: Oriente Medio vive desde el domingo precipitaciones y vientos poco habituales que ya han dejado por lo menos dos muertos y 11 desaparecidos, además de provocar incontables perturbaciones.

En Egipto, 10 pescadores son considerados desaparecidos tras el naufragio de su barco en la noche del lunes en la costa de Marsa Matrouh (noroeste del país) y las malas condiciones climáticas tornan muy difíciles las operaciones de búsqueda.

El puerto de Alejandría está cerrado desde el domingo para evitar accidentes a raíz del viento y las lluvias torrenciales han provocado cortes de energía eléctrica y daños considerables para la agricultura en todo el norte del país.

En Líbano, dos hombres murieron el lunes en accidentes de tránsito provocados por el mal tiempo y un bebé de seis meses fue llevado por las aguas cuando las súbitas inundaciones alcanzaron las tiendas de beduinos en el centro del país.

Todas las escuelas libanesas permanecieron cerradas este martes y en Cisjordania las vacaciones de fin de año fueron extendidas hasta el sábado.

«Hace por lo menos unos 10 años que no hemos visto una tempestad semejante», dijo a la AFP un funcionario de meteorología del aeropuerto de Beirut, quien destacó que los servicios habían registrado 638 mm de precipitación desde septiembre, contra 318 mm del mismo período del año anterior.

En la región de Saida, en el sur del país, las fuerzas de seguridad circulaban de jet-ski en las calles inundadas.

Más al este, son las fuertes nevadas las que cerraron ciertas avenidas de Damasco. En un país en plena guerra civil, el frío era más difícil de soportar, ya que numerosas regiones sufren con la falta de combustible para la calefacción, sin mencionar los cortes de electricidad. Al mismo tiempo, las centenas de miles de sirios que huyen de la violencia para refugiarse en los campos instalados en países limítrofes tienen apenas algunas tiendas para abrigarse.

En el campo jordano de Zaatari, que da refugio a unos 62 mil refugiados sirios, el mal tiempo destruyó centenas de tiendas de campaña y atizó las tensiones, que este martes se convirtieron en una enorme confusión ante la distribución de ayuda. Varios miembros de organizaciones humanitarias resultaron heridos en la confusión.

En el resto de Jordania, la carretera que une Amán con Zarqa, en el norte del país, fue cortada, ya que en algunos puntos el agua tenía un metro de profundidad. Incluso en Amán, la capacidad de la red de cloacas fue desbordada por las lluvias torrenciales y ello provocó inundaciones importante, mientras la municipalidad y la compañía de distribución de agua se acusaban mutuamente.

En un país 92 por ciento desértico y considerado uno de los más secos del mundo, las lluvias torrenciales permitieron al menos recomponer las frágiles reservas de agua en el país.

En Israel, la principal carretera del país, que llega a Tel Aviv, fue cerrada durante parte de la jornada y provocó enormes embotellamientos de tránsito, al tiempo que los trenes dejaron de funcionar.

Nieve en Damasco, diluvio en el desierto jordano, policías en jet-ski en el Líbano: Oriente Medio vive desde el domingo precipitaciones y vientos poco habituales que ya han dejado por lo menos dos muertos y 11 desaparecidos, además de provocar incontables perturbaciones.

Con información de AFP

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