México.- El gobierno del presidente Felipe Calderón creó en 2010 una tesorería paralela de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la que se depositan las ganancias de las 39 empresas filiales de la paraestatal que operan en el extranjero y que, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), durante 2011 obtuvieron ingresos por cerca de 434 mil millones de pesos que no reportaron al erario.
De acuerdo a la ASF, la Cuenta Pública 2011 señaló que los activos de las filiales de Pemex en diversos países suman 92 mil 144 millones de pesos.
Sin embargo, estas ganancias no pueden ser auditadas por el Congreso ya que las empresas no están sujetas a la Constitución, ni a la Ley de Petróleos Mexicanos, ni a la legislación que regula a las empresas de participación estatal mayoritaria.
La decisión de Calderón de crear una tesorería falsa, paralela a la Pemex, permite que los recursos generados por las filiales se manejen al margen del Congreso.
De esa forma no rinden cuentas de sus ingresos, de sus activos ni de sus excedentes. Esas filiales han servido para desincorporar gran parte de la infraestructura de Pemex y para negocios multimillonarios poco claros, afirmó la senadora Dolores Padierna, del PRD.
Con información de agencias