Como parte de los trabajos permanentes de monitoreo, supervisión y análisis científico de la actividad del Volcán El Colima que lleva a cabo el Gobierno del Estado de Jalisco a través de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos, se realizó un sobrevuelo de observación del cono volcánico de dicho coloso a bordo del helicóptero “FENIX”, de esta dependencia.
La operación permitió la observación directa y la producción de material fotográfico que hacen posible realizar mediciones y comparaciones, con el fin de analizar el comportamiento del domo volcánico que inició su crecimiento a partir de febrero de 2007 y estimar las medidas precautorias pertinentes para salvaguardar a la población asentada en las cercanías del volcán.
El sobrevuelo y el permanente monitoreo del volcán desde el Observatorio Vulcanológico, han permitido constatar el dinamismo que se presenta en la cima del volcán, asociado principalmente a la evolución del Domo.
Luego de la comparación fotográfica realizada al terminar el sobrevuelo se pudo establecer que NO SE OBSERVAN CAMBIOS EN SU ALTURA Y COBERTURA DE LA SUPERFICIE DEL CRÁTER, las cuales se mantienen en lo general con las características de lo observado en los sobrevuelos realizados desde el mes de marzo de 2010.
El material fotográfico realizado y los distintos parámetros de medición que permanentemente se realizan a través del Observatorio Vulcanológico de la UEPCBJ ubicado en el Nevado de Colima, así como el análisis de dicha información por parte del personal Científico de Jalisco y Colima permiten las siguientes consideraciones:
1.- Que EL VOLCÁN COLIMA NO HA REGISTRADO CAMBIOS EN SU PATRÓN DE ACTIVIDAD CON RESPECTO A LOS ÚLTIMOS 9 MESES.
2.- No se observa la extrusión (salida) de «material nuevo» en la parte superior del domo, o cambios por presencia de material nuevo en sus paredes.
3.- Se ha podido observar que los derrumbes de material del domo, ha sido principalmente en el sector oeste (hacia Zapotitlán de Vadillo), cuyo frente de lava presenta evidencias de desprendimientos en su parte frontal con respecto a lo observado en el mes pasado, además de evidencias recientes de desprendimientos en el Sector Norte (hacia el Nevado de Colima).
4- Se observa que continuarán los derrumbes del material acumulado en los sectores sur (hacia Colima) y norte (hacia el Nevado Colima) y por desprendimiento de bloques en el sector oeste, por el frente de lava.
5.- El monitoreo permanente de los demás parámetros de actividad volcánica (sismicidad, temperatura, deformidad y química), se mantienen en niveles bajos y no presentan cambios en su comportamiento por lo que muestra una aparente estabilidad de la actividad volcánica, lo que representa que EN EL TÉRMINO DEL CORTO PLAZO NO SE PREVÉ LA PRESENCIA DE EVENTOS EXPLOSIVOS A GRAN ESCALA.
6.- Que si bien, la historia de la actividad volcánica reciente indica que en un futuro podrían presentarse eventos explosivos que propicien la destrucción del domo, por el momento LA ACTIVIDAD ACTUAL DEL COLOSO NO REPRESENTA UN RIESGO PARA LA POBLACIÓN ASENTADA EN LAS COMUNIDADES LOCALIZADAS ALREDEDOR DEL VOLCÁN.
Los constantes derrumbes de material rocoso perteneciente al domo, que representan en promedio 45 eventos por día, son provocados principalmente por la extrusión (salida) de material lávico combinados con los efectos propios de la gravedad, así como por eventos exhalativos, que en promedio se registran 6 al día y que han alcanzado un promedio de 500 mts. de altura sobre el nivel del cráter, sin que esta actividad haya generado hasta el momento, afectaciones en los poblados aledaños por caída de ceniza; de tal manera el semáforo se mantiene en alerta (amarillo), continuando vigente la zona de exclusión que comprende un radio promedio de 7.5 kilómetros en torno al cráter.