El cantante y compositor británico Peter Gabriel impactó a más de nueve mil personas durante un concierto sinfónico memorable, como parte de su gira «New blood» por América Latina.
Fue un espectáculo exquisito para el oído, debido a que la voz del artista fue acompañada por The New Blood Orchestra, pero también gozoso para la vista, pues incluyó un despliegue visual a tono con el arte que de manera común el músico presenta en sus videos, campo en el cual siempre ha destacado como un pionero.
En aproximadamente dos horas y media de «show», «El Caballero Inglés» interpretó unos 18 temas, algunos de cuando fue integrante de la legendaria banda Genesis y otros de su etapa como solista.
A todos se les cambiaron radicalmente sus arreglos para adaptarlos a orquesta, lo cual fue aceptado por la mayoría de sus fieles seguidores que ven en Peter a un icono de la música, que conforme pasa el tiempo siempre busca la forma de renovarse.
«Hola a todos, es muy bueno estar de vuelta en México. Tenemos dos señoritas, buenas cantantes que nos van a interpretar un tema cada una, sean bienvenidos», expresó el activista, quien a lo largo de casi toda su carrera se ha expresado en contra de las injusticias, la pobreza y la discriminación, principalmente en Sudáfrica.
Incluso, en apoyo a la causa de Amnistía Internacional (AI), de donde es Embajador de Conciencia, leyó en español textos en defensa de la libertad de expresión. Esto fue previo a cada interpretación y en otros casos, a manera de explicación de las melodías.
Fue así que tras el canto dulce de las coristas Rosie Doonan y Jessica Hoop, el ídolo de masas regresó al escenario del Auditorio Nacional de la Ciudad de México, para iniciar el recital y entregar «Héroes», un «cover» de David Bowie.
«Estoy contento por la oportunidad de traer por primera vez a México esta música que hemos hecho junto con la orquesta. Es una canción que trata de la tortura», dijo a modo de presentar «Wallflower».
Entonación perfecta y silencios adecuados enmarcaron la interpretación del tema hasta que se dejaron oír los primeros acordes de «Apres».
Las imágenes proyectadas a través de las pantallas de leds laterales y la central, ahora no sólo mostraban los primeros planos del cantante o del director de orquesta, también destacaba su progenitor, sonriendo, caminando.
The New Blood Orchestra, bajo la dirección de Ben Foster, estuvo compuesta por 47 músicos, de los cuales 26 son mexicanos, pues en cada país que Peter Gabriel visita, como parte de su «tour» mundial «New Blood», gusta de contratar a nuevos artistas de manera temporal.
Tras agradecer y resaltar el talento de los músicos, en específico de los mexicanos a los que calificó como «maravillosos», entregó «Red rain» y «Solsbury hill», con los que la gente se levantó de sus asientos para celebrar las obras musicales.
Mientras, Peter Gabriel recorrió bailando y marchando de un extremo al otro el entarimado. Tomó una cámara de video que colgaba del techo, para captar los movimientos del público, al tiempo que sonaban mezclados los acordes del «Himno a la alegría».
Aunque parecía que con «Biko» cerraría el concierto, el artista de 61 años volvió a pararse frente a su público para complacerlo con «In your eyes».
Sus fans sabían perfectamente los tiempos correctos entre cada movimiento musical, cada exclamación, cada festejo con señal de triunfo, mientras que el nacido en Chobham, Surrey, Inglaterra tocaba el pandero.
«Don’t give up» y «The nest sailed sky» cerraron con broche de oro el espectáculo de Peter Gabriel, quien fue ovacionado de pie por varios minutos.
Este 24 de noviembre actuará de nuevo en el Auditorio Nacional y el 26 en el Auditorio Telmex de Guadalajara, Jalisco. Su «show» en Monterrey, previsto para el 21 pasado, fue cancelado «por cuestiones de logística», según dijo la promotora Ocesa en un comunicado.