Las autoridades mexicanas localizaron al menos una fosa clandestina con varios cuerpos en las afueras de la ciudad de México e investigan si los restos pertenecen a algunos de los 12 jóvenes que desaparecieron hace casi tres meses en un bar de la capital del país.
El procurador capitalino Rodolfo Ríos dijo el jueves en rueda de prensa que al menos siete cuerpos habían sido recuperados de la fosa localizada en Tlalmanalco, municipalidad del Estado de México que bordea la capital, y que la identificación de las víctimas a partir de pruebas de ADN podría tomar al menos dos días.
Comentó que los restos no pueden por el momento ser identificados sólo con base en la ropa y también se debe esperar a la necropsia para determinar la causa de muerte.
«Será (con) el resultado de las pruebas de ADN… el que se confirme o descarte científicamente si los cuerpos encontrados corresponden a las personas desaparecidas en mayo pasado del bar», dijo el funcionario.
Ríos refirió que dos personas que viven en la zona de Tlalmanalco fueron detenidas por autoridades federales cuando se encontraban cerca de la fosa, aunque no dio más detalles.
Cerca de 10 miembros de las familias de los desaparecidos entraron al lugar donde el procurador daría la rueda de prensa.
«Venimos a que nos informen primero a nosotros, que somos la parte afectada, y después a ustedes», dijo Eugenia Ponce, quien se identificó como tía de Jerzy Ortiz, uno de los jóvenes desaparecidos.
Las autoridades han pasado casi tres meses en busca de los jóvenes que desaparecieron a plena luz del día el 26 de mayo, a sólo una cuadra del concurrido Paseo de la Reforma de la capital.
El abogado de algunos familiares de los jóvenes, Ricardo Martínez, dijo temprano a la AP que autoridades estatales y federales le notificaron que 13 cuerpos habían sido encontrados en un rancho al sureste de Chalco. Martínez dijo que un sospechoso del caso llevó a las autoridades a dos fosas donde estaban los cuerpos.
La desaparición de los jóvenes ha mantenido la atención tanto por el número de personas involucradas como la manera en que ocurrió.
Las víctimas fueron secuestradas la mañana del domingo 26 de mayo de un bar en la Zona Rosa, un área turística capitalina, mientras cientos de personas participaban en una carrera atlética.
Desde entonces nada se ha sabido sobre el paradero de los 12.
La principal hipótesis de las autoridades es que el rapto fue resultado de una disputa entre dos grupos rivales de narcomenudeo que tienen base en el barrio popular de Tepito, de donde son originarios la mayoría de los 12.
Tepito, en el centro de la capital, es considerado uno de los vecindarios más peligrosos de la urbe y el principal mercado de comercio ilegal de la ciudad.
En junio, una asociación civil de la capital anunció una recompensa de hasta 10 millones de pesos (poco más de 751.000 dólares) a quien ofreciera información que permitiera localizar a los jóvenes.
Hasta ahora seis personas han sido arrestadas por el caso, incluido el propietario del bar Ernesto Espinosa «El Lobo», quien enfrenta un proceso por secuestro.
Entre los detenidos está otro copropietario del bar, un chofer y un guardia de seguridad.