México, DF.- Una mujer entrando a una casa aparentemente abandonada fue la clave que, según las autoridades federales, permitió la detención del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y de su esposa, María de los Ángeles Pineda, revelaron el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido. Además de la pareja, fue aprehendida una mujer acusada de encubrimiento y de prestarles auxilio.
El procurador dio los primeros detalles: la pareja fue capturada “sin un solo disparo” mediante un operativo de la Policía Federal asistido por un agente del ministerio público federal, a las 02:30 horas de la madrugada de este martes 4 de noviembre, en la delegación Iztapalapa de la capital del país; al mismo tiempo, en otro punto de la misma delegación capitalina, la Policía detuvo a Noemí Berumen Rodríguez, quien presuntamente les brindó auxilio.
Monte Alejandro Rubido dio la versión oficial del trayecto que desembocó en la captura del matrimonio Abarca-Pineda, 38 días después del asesinato de seis personas en Iguala y la desaparición de 43 más: los primeros intentos de localizar al ex alcalde se dieron a partir de que solicitó licencia para dejar el cargo. Las autoridades comenzaron a rastrear los bienes inmuebles de Abarca, de su esposa y de la familia de ambos, tanto en Guerrero como en otras entidades.
“Esta información se complementó con un diagrama de vínculos de familiares, de amigos y de socios para establecer una lista de aproximación a los objetivos”.
A partir de los datos obtenidos de esta forma, agregó Rubido, los investigadores determinaron que las ciudades con mayores probabilidades de albergar a la pareja fueron Monterrey y la capital del país.
“Se empezó, en esa lógica, a montar discretas vigilancias y seguimiento a las personas que entraban y salían de los domicilios, de los inmuebles identificados. En este seguimiento empezó a cobrar relevancia el nombre de Noemí Berumen Rodríguez, por lo cual también se le dio seguimiento”.
Una vez localizada Berumen Rodríguez, las autoridades montaron vigilancia en tres domicilios de Iztapalapa, «y con un operativo puntual de vigilancia se establecieron tres grupos de trabajo, integrado cada uno por 20 elementos de la Policía Federal y agentes del Ministerio Público”, que concluyeron con la captura de Abarca, Pineda y Berumen.
Tras el relato que hizo Monte Alejandro Rubido, el procurador reveló la clave definitiva que permitió la detención: los equipos investigadores detectaron que la presunta cómplice, Noemí Berumen Rodríguez, entró en repetidas ocasiones a una casa “que daba la impresión de estar abandonada”, lo que produjo “la certeza y el acierto” de haberlos detenido.
El matrimonio Abarca-Pineda sigue declarando en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
En la rueda de prensa, de apenas siete minutos de duración, no hubo detalles sobre los 43 normalistas desaparecidos, salvo la promesa de dar, “en un futuro cercano”, otra reunión informativa para dar a conocer cómo va la investigación.
Presidente reconoce a fuerzas de seguridad
Previamente, el presidente Enrique Peña Nieto, durante la presentación de la reforma a la Ley de Obras Públicas, hizo un reconocimiento público a las instituciones de seguridad por el trabajo que permitió la captura de Abarca Rodríguez y de Pineda Villa.
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