El PRD en la Asamblea Legislativa pidió a la Secretaría de Gobernación aplicar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público a los jerarcas católicos, Juan Sandoval Iñiguez y Norberto Rivera Carrera, por ataques al jefe de gobierno, Marcelo Ebrard.
Advirtió que debe llamar a los líderes religiosos a obedecer la Constitución para no meterse en asuntos de la vida política y legislativa del país.
El vocero de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Sánchez Camacho, demandó a la dependencia federal “que no se quede como el chinito, nomás milando”, y que actúe de acuerdo a las facultades que le da la propia legislación en la materia.
Subrayó que la Jerarquía católica viola, entre otros preceptos, el Artículo 130 Constitucional.
Mencionó que las asociaciones religiosas que se inmiscuyan en asuntos públicos o políticos pueden ser objeto de sanciones que van desde la amonestación hasta la pérdida del registro.
Aclaró que obviamente no está planteando llegar a situaciones extremas, pero si sería recomendable que la Secretaría de Gobernación asuma su papel y exhorte a Juan Sandoval Iñiguez y Norberto Rivera Carrera a asumir el postulado que ellos mismos profesan.
“Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, agregó.
Reconoció que los ataques al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y al propio PRD, no vienen de todo el gremio católico, sino de algunos miembros del alto clero que sólo actúan como “chalanes” de los grupos más conservadores del país.
Consideró de suma irresponsabilidad las declaraciones tanto de Sandoval Iñiguez como de Norberto Rivera, pues recordó que México ya vivió el pasaje de la guerra cristera que cobró la vida de mucha gente.
Sostuvo que con esa parte de la historia quedó muy claro que militares y políticos no deben intervenir en asuntos religiosos, ni mucho menos los religiosos deben intervenir en asuntos públicos o políticos.
Sostuvo, incluso, que son muy respetables los comentarios de los jerarcas católicos en el sentido de que las leyes de Dios son las que valen, por encima de las leyes del hombre.
Sin embargo, advirtió, que lo inadmisible es que pretendan meter las manos en los trabajos legislativos que realiza la ALDF o en las decisiones de una autoridad formalmente electa como es el caso del Gobierno del Distrito Federal.
Insistió en que debe quedar muy claro que no se trata de toda la Iglesia católica como institución, la que ataca al PRD o al Gobierno local, sino de la posición del alto clero.
“Hay que señalar -incluso yo soy católico- que lo más recomendable es que se dediquen a salvar las almas, a tranquilizar los espíritus, al culto en las iglesias, pero hasta ahí, eso es lo correcto», sostuvo.