Científicos japoneses han descubierto que el color de la cebra puede alejar a los insectos de las vacas. El equipo pintó las pieles de seis vacas con rayas blancas y negras y calcularon el número de picaduras: las vacas «cebra» fueron picadas en promedio dos veces menos que las otras. Los resultados fueron publicados en PLoS ONE.
De las cuatro hipótesis principales que explican el color rayado de las cebras (socialización, termorregulación, camuflaje y protección contra parásitos), esta última se considera confirmada experimentalmente.
En febrero de este año, científicos estadounidenses vistieron caballos con capucha y descubrieron que menos insectos se sientan en animales rayados. Aparentemente, las tiras hacen que los parásitos simplemente no puedan elegir un lugar para aterrizar y chocan contra el animal o vuelan lejos de él.
Vacas rayadas
Los empleados del Centro de Investigación Agrícola de Aichi, dirigido por Tomoki Kojima, han sugerido que los recubrimientos a rayas pueden proteger eficazmente a animales como el ganado contra los parásitos.
Por eso los investigadores tomaron 6 vacas japonesas y las pintaron con rayas blancas (estos animales se distinguen por una piel oscura). El equipo aplicó rayas a una distancia de 4 a 5 cms entre cada una. Como control, los científicos usaron vacas sin pintar o con tiras de barniz negro. En cada grupo había seis vacas, y los científicos registraron el comportamiento característico de las vacas que alejan a los insectos y la cantidad de picaduras en su cuerpo.