Como parte de las actividades del 40 aniversario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima y del 80 aniversario de esta Casa de Estudios, se impartió la videoconferencia “Gobernanza territorial”, que dictó Antonio Niubó, consultor en materia de planificación y estrategia de Barcelona, España, en el auditorio del plantel.

El experto señaló que la planeación estratégica es una herramienta importante para la gobernanza. Un ejemplo de ello, dijo, fue la planeación estratégica del año 1987 para los Juegos Olímpicos de 1992, en Barcelona.

Para que un plan estratégico tenga éxito, afirmó, “no hay fórmulas magistrales ni universales, ya que existe el término del factor humano; además, cada territorio tiene su historia, misma que crea identidad, actitud y consciencia colectiva. Por lo tanto, no existen dos territorios iguales, es así que no podemos trasladar un modelo europeo a América Latina”.

Además, el ponente mencionó otros factores, como el escenario sociopolítico, la globalización, la incertidumbre y el factor local, “ya que cada territorio local busca su diferenciador para tener ventaja ante los demás”.

Estos factores, añadió, “deben combatirse con una actitud proactiva que nos mueva a provocar el cambio, y la planificación estratégica es una herramienta que sirve precisamente para provocar estos cambios, para hacer que suceda aquello que nos interesa”.

Para que esto tenga éxito, Antonio Niubó explicó que deben conjugarse tres elementos principales: la voluntad política, la capacidad creativa y, por último, la capacidad de gestión; “dichos elementos deben articularse en un proyecto común que tenga una estrategia clara y definida; dándose esto, podemos hablar de un buen desarrollo para el territorio”.

Al hablar sobre el objetivo de una buena planeación estratégica, el ponente resaltó lo siguiente como necesario: visión global, objetiva y compartida; movilización de los actores, creación de una cultura proactiva y estratégica, gestión de intereses de los distintos actores, transparentar recursos y legitimar liderazgos. Además, comentó que esto es una herramienta para implementar políticas de ciudad o territorio.

En definitiva, dijo para concluir, “es una herramienta para hacer política; lo que hay que evitar es la politización partidista de este plan. La planificación estratégica debe perseguir la instauración de un proceso, de una forma de trabajar en red, esto es, en conjunto con los distintos actores de la creación u obtención de un producto. El valor está en el proceso”.