¿Sabías que en promedio, cada mexicano consume alrededor de 15.9 kilogramos de plátano al año? Los estados productores: Chiapas, Tabasco y Veracruz.
Detrás de esta estadística hay un esfuerzo monumental por parte de los estados productores: Chiapas, Tabasco y Veracruz lideran la producción de plátano en México, tan sólo en el año 2022, la producción nacional alcanzó la asombrosa cifra de más de 2 millones de toneladas.
El plátano: Un tesoro nacional
El plátano, también conocido como banano, es una fruta que va más allá de su sabor dulce y su textura suave.Este cultivo también conocido como banano, está cubierto con una cáscara, que puede ser verde, amarilla, roja, púrpura, dorada o marrón.
Ya sea fresco, en postres o como acompañamiento, el plátano es una opción saludable y deliciosa para cualquier ocasión.
De México para el mundo: Un orgullo nacional
México es uno de los principales consumidores de plátano a nivel mundial y nos ha posicionado como el 19º productor mundial de esta fruta.
Considerado botánicamente como una hierba debido a sus características de crecimiento, el plátano es una planta perenne que produce cientos de frutos por espiga.
Conexiones globales
No podemos hablar del plátano sin mencionar su presencia en el mercado internacional.
Con Estados Unidos a la cabeza como principal destino de exportación, seguido de Japón y Nueva Zelanda, el plátano mexicano ha conquistado paladares en todo el mundo.
Cuida tus cultivos del “moko de plátano”
El Moko del plátano es una enfermedad causada por una bacteria, R. solanacearum raza 2 (filotipo II), que coloniza y bloquea los vasos del xilema (tejido encargado de transportar el agua), lo que provoca marchitez.
La importancia de la plaga radica en su permanencia durante todas las etapas de desarrollo del cultivo.
Síntomas más frecuentes
1 Amarillamiento de la hoja central, la cual se torna de color amarillo-verdoso, se debilita y posteriormente se rompe al nivel de la unión del limbo con el peciolo.
2 Avanza la enfermedad hacia las hojas más viejas, presentan en sus bordes, bandas amarillas con márgenes oscuros.
3 En hijuelos, presentan amarillamiento y flacidez en las hojas más viejas. Además de muerte de la hoja central, hacia las hojas exteriores.
4 Al realizar un corte transversal en cormos infectados se observan bandas de color marrón o negro que corresponden a los haces vasculares infectados por la bacteria.
5 Los frutos presentan madurez prematura e irregular; manos y racimos se deforman y se pudren.
6 La cáscara se agrieta, se necrosa y se desprende fácilmente; la pulpa se necrosa y se seca presentando una coloración marrón con una consistencia harinosa e inodora.
Al no tener cura, una vez establecida, es indispensable contar con medidas de bioseguridad y actividades que apoyen a la mitigación del riesgo.