COLIMA.- El profesor investigador y director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos de la Universidad de Colima, Dr. Raúl Arámbula Mendoza, señaló que la actividad del volcán Popocatépetl se encuentra con ligera tendencia a la baja, en tanto que el Volcán de Colima está en quietud.
«Hay que recordar que el volcán Popocatépetl inició un período eruptivo desde diciembre de 1994 y hasta la fecha sigue con esta actividad. Cada determinado tiempo tiene incrementos de actividad explosiva y, bueno, ahorita estamos viendo uno de esos incrementos», refirió el investigador en entrevista con AFmedios.
Desde septiembre del año pasado, el Volcán Popocatépetl empezó a presentar un pequeño incremento de actividad, inclusive en los niveles de dióxido de azufre, que es un gas que acompaña siempre al magma, refirió el investigador añadiendo que ha sido gradual este incremento a lo largo de todos estos meses, incluyendo explosiones.
«En esta última semana se incrementó todavía más, y bueno, está emitiendo constantes columnas de ceniza, vapores y gases, que efectivamente, han caído en el Valle de Puebla, y han generado ya problemas en la población».
Arámbula Mendoza dijo que la actividad del Popocatépetl ha tenido períodos más altos, citando el de diciembre del año 2000, cuando generó un domo de grandes dimensiones, ocho millones de metros cúbicos y eso generó la evacuación de algunas poblaciones cercanas al volcán.
«En este momento todavía no se tiene la certeza de que haya un domo, porque las condiciones meteorológicas y precisamente la actividad del volcán no permiten acercarse mucho al cráter».
«El volcán es un enorme volcán, entonces, hay que tener mucho respeto, mucho cuidado y por eso se ha invertido muchísimo dinero en el monitoreo. Hay que recordar es monitoreado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres y nosotros como Universidad de Colima estamos también colaborando con ellos, hemos instalado dos instrumentos con el apoyo de ellos, uno es la cámara térmica que pueden ver en la parte superior, y otro es un sensor de infrasonido, que es un sensor que escucha el volcán», dio a conocer.
Estableció que el volcán genera ondas acústicas de muy baja frecuencia, conocidas como infrasonidos, y esos también los están detectando con este instrumento de la red de monitoreo.
Mencionó que se colabora con ellos, porque ellos también han ayudado en crisis volcánicas que se han tenido en Colima.
¿Cuál sería el escenario como se han manejado?, le preguntó esta agencia informativa al directivo.
«Ahorita lo que se piensa es que el volcán ya va a entrar en una etapa, digamos con ligera tendencia de la baja, pero también no hay que bajar la guardia, porque los volcanes a veces pueden tener estos bajones de actividad».
Estableció que de momento no se tiene prevista una erupción mayor, por lo que aún no se ha evacuado a la población y se mantiene el alertamiento en semáforo amarillo fase tres, que implica reactivar los protocolos, tener previstos los albergues, rutas de evacuación, identificar a la gente vulnerable, pero sin llegar a hacer las evacuaciones, porque esa acción ya sería para otro escenario.
«El volcán, repito, está estable, ligera, tendencia a la baja, pero bueno, hay que esperar y hay que seguirlo monitoreando muy de cerca».
Volcán de Colima
Luego de reiterar que los volcanes no tienen una correlación, y por lo tanto el que uno esté en actividad, no quiere decir que otro la tenga en la misma intensidad, Arámbula Mendoza señaló que el volcán de Colima se encuentra en un estado de quietud.
«Está en una tranquilidad desde el 2019 que tuvimos por ahí un enjambre de sismos debajo del edificio volcánico. Tuvimos pequeñas explosiones, pero desde esa fecha hasta hoy el volcán se ha mantenido con muy bajos niveles de actividad».
Mencionó que se tiene equipo para su monitoreo, hay personal que también está trabajando en el análisis de los datos y manteniendo los equipos trabajando, por lo que es difícil que pueda presentar una actividad que no se prevea.
«No nos puede sorprender tanto una actividad, porque se le ha estado dando seguimiento, cada vez hemos instalado más equipo, inclusive con imágenes satelitales también, y bueno, la idea es que no nos sorprenda».
Explicó que el Volcán de Colima ahorita no tiene domo, de hecho hay una oquedad, un proceso de subsidencia, se está hundiendo y eso lo han estado vigilando por medio de drones, con ellos se está observando cómo cambia la morfología del cráter interno.
«Entonces, afortunadamente, pues, ahorita, repito, el volcán está tranquilo, lo seguimos monitoreando las 24 horas, los 365 días del año, y bueno, pues esperemos que que así siga».
Recordó que este volcán se ha caracterizado por formar domos cuando está activo, es la forma en la que se expresa, por el tipo de magma que tiene, que es viscoso.
«Entonces, lo que generalmente ocurre es que primero sale la lava, a esa etapa le llamamos etapa efusiva, porque está emitiendo lava, luego se cristalizan los minerales y se genera un tapón, mucha gente ya lo sabe muy bien, qué pasa con nuestro volcán, y al generarse ese tapón pues se generan sobrepresiones dentro del conducto y dentro del mismo domo y luego ya vienen las explosiones, la actividad explosiva».
El director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos de la Universidad de Colima, señaló que no se tiene certeza alguna de cuándo podría reactivarse, mencionando que ellos lo detectan cuando el magma va en camino, cuando está debajo del edificio volcánico.
Aclaró que el Volcán de Colima ha tenido períodos de quietud de más tiempo, de 10 o 15 años.
«Los tiempos geológicos son muy diferentes a los tiempos de los seres humanos. Para un volcán un período de 15 años es muy poco. Inclusive los volcanes activos, así se les considera porque han tenido erupciones en los últimos diez mil años».
Las recomendaciones para la población en esta parte de actividad del volcán de Colima, son que se acerquen a las instancias oficiales, las áreas de protección civil del estado y los municipios, no divulgar rumores o noticias falsas.
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