Colima.- Cada vez es mayor el número de infecciones como neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis y, su tratamiento se vuelve más difícil, debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos por el uso indebido y abusivo de estos fármacos que causan resistencia a los mismos, advierte la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado de Colima.
En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el uso de los Antibióticos que comienza este lunes 5 de noviembre, la dependencia señala que la resistencia a los antibióticos ocurre cuando las bacterias se transforman y se vuelven capaces de resistir los efectos de un fármaco, proceso que se acelera por el uso inadecuado de éstos derivado principalmente de la automedicación.
En el caso de México, se estima que en las últimas dos décadas del siglo XX, entre el 60 y 80 por ciento de los casos de infecciones respiratorias agudas y enfermedades gastrointestinales fueron tratados con antibióticos, a pesar de que sólo entre el 10 y el 15 por ciento requería el medicamento.
En México, después de la epidemia de influenza A H1N1, se observaron las complicaciones que se dieron en algunos pacientes por la automedicación con antibióticos para esta enfermedad de origen viral, lo que retrasó el diagnóstico y tratamiento oportuno.
Por ello, se creó el acuerdo por el que se determinan los lineamientos a los que estará sujeta la venta y dispensación de antibióticos, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 27 de mayo de 2010, por lo que desde esa fecha se lleva un mejor control sobre el uso de antibióticos.
La Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios señala que para prevenir y controlar la propagación de la resistencia a los antibióticos, se requiere que la población tome antibióticos únicamente cuando los prescriba un profesional sanitario certificado.
Asimismo, recomienda no pedir antibióticos si los profesionales de la salud dicen que no son necesarios; seguir las instrucciones médicas con respecto al uso de estos fármacos, y no usar los que le hayan sobrado a otros.
La Coespris indica que la automedicación sin control médico o farmacéutico representa riesgos para la salud, que en la mayoría de los casos son desconocidos por la población, como el uso excesivo de antibióticos que puede hacer que los microorganismos desarrollen mecanismos de defensa delante de estos medicamentos, de tal manera que dejan de ser eficaces. BP