Portaplacas o “cubreplacas”
Por: Carlos AGUIRRE
Muchos son los vehículos automotores en general, que circulan en nuestro estado, en calles y carreteras, brechas y demás. ¿Cuantos? A nivel nacional, con cifras de INEGI, del año 2022[1] se tienen registrados 58 millones 199 mil, 293 vehículos. En Colima, según una nota de Meganoticias de 2021[2], había una flota vehicular de 336 mil cuatrocientos noventa y siete mil. ¡Muchísimos!
Esos son los vehículos que están registrados y eso quiere decir que son identificables para diferentes efectos: recaudación, control, seguridad, etc. ¿Pero sabe qué? La verdad es que muchos de ellos, la mayoría traen portaplacas y eso los hace, muchas veces, no identificables, porque lo único que se ve es en el portaplacas, la publicidad de la agencia que los vendió.
Si observamos bien, lo único que se ve, a veces, son los dígitos; los códigos de barras, hologramas, códigos QR, la entidad federativa que las expidió, el período de vigencia, todo esto no se nota porque queda oculto tras la publicidad. Lo peor, es que los reglamentos de vialidad determinan muy claro como debe ser el uso de la placa y la obligación de portarla para que el vehículo pueda circular. En nuestro estado parece no ser importante, a pesar de la alta inseguridad que padecemos.
Por ejemplo, el artículo 17 del Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de Colima establece que los vehículos deberán portar, entre otras cosas, dos placas de circulación y que estas no deberán estar ocultas, deberán estar en buen estado, libres de objetos, distintivos, rótulos, micas opacas, o dobleces que dificulten o impidan la legibilidad de las mismas, ah y sin aplicar substancia alguna sobre su superficie que altere sus características físicas, químicas o estéticas, así como luces que impidan su visibilidad.
En pocas palabras, el reglamento dice: TODOS LOS VEHÍCULOS DEBEN TRAER DOS PLACAS Y ESTAS, DEBEN SER VISIBLES. En la práctica esto no es cierto. Muchísimos carros, traen las placas ocultas de alguna u otra manera. Los “cubreplacas” son la manera más común de ocultar la identidad del vehículo. Muchas veces se ocultan las placas por ignorancia, no es que el propietario del vehículo esconda sus placas; cuando compra y recibe el carro ya con las placas, ni cuenta se da que la publicidad de quien se lo vendió, es lo único que se aprecia. También hay muchos malandrines que nomás por nomás las cubren con micas, o de plano las pintan.
Las agencias deben ser consideradas como corresponsables y es que, muchas veces ellas mismas colocan las placas sobre los “cubreplacas” que ellas mismos regalan de cortesía.
Es importante tomar cartas en el asunto, como lo hizo ya la ciudad de Guadalajara, Jalisco, desde el 1 de enero de este año y como lo está haciendo ya, la Cd. de México, entre otros lugares.
Ante esta violación colectiva al reglamento, aquí en el estado, la autoridad de tránsito de cada municipio y la secretaría de movilidad, para empezar, deberían invitar a las agencias distribuidoras de automóviles a que se abstengan de seguir propiciando el desorden y eviten ese tipo de “cubreplacas” o modifiquen el diseño.
Es cierto, con este ordenamiento sucede lo que con muchos: no se hacen respetar, incluso la propia autoridad infringe lo que ahí está establecido. Y al final quedan de adorno, como los funcionarios encargados de vigilar su cumplimiento.
Este tema, como muchos, no es complicado, a todos nos conviene que se cumpla lo que está reglamentado. ¿No crees? Es por el bien de todos.
Nos vemos pronto
[1] https://www.inegi.org.mx/temas/vehiculos/
[2] https://www.meganoticias.mx/colima/noticia/colima-registra-05-vehiculos-per-capita/248961