Si no eres de las afortunadas que consigue llegar al orgasmo SÓLO con la penetración… ¡atenta a lo que te contamos!
Hay quien dice que lo del Punto G femenino es un mito, que realmente no hay nada en el interior de nuestra vagina que pueda darnos placer… Hay quien, con los años, descubre que sí que tiene cierto puntito en su interior que le hace vibrar.
Y también hay quien dice que la única forma de llegar al orgasmo es a través de la estimulación del clítoris. Si tú eres de las que sólo llegas si te acaricias el clítoris… ¡atenta a estos truquillos!
Tú arriba, la mejor opción
Una de las mejores posturas para estimular el clítoris mientras haces el amor con tu chico es cuando tú te sientas arriba. Podrás tocarte el clítoris a tu gusto y además controlarás perfectamente el ritmo y la profundidad de la penetración.
La cuchara
De todas las posturas que existen, esta es una de las más cariñosas. Se trata de tumbaros en la cama y que él te abrace por detrás. Le darás la espalda, pero él podrá tocarte y acariciarte por todo el cuerpo. Levanta un poco tu pierna (la que no esté apoyada en la cama, obviamente) y déjale espacio para que pueda introducir por ahí su brazo y estimular tu clítoris mientras te penetra por detrás. ¡Verás que gozada!
El perrito
Y esta es otra clásica a la hora de estimular esa cosita llamada clítoris. Tú a cuatro patas (o a dos con el cuerpo algo echado hacia atrás) y él penetrándote por detrás. Si te pones a cuatro patas tal ver a él le resulte algo difícil acariciar tu clítoris y tendrás que hacerlo tú solita. Por el contrario, si te reclinas un poco hacia atrás él llegará sin problema a ese recóndito lugar que se esconde entre tus piernas…
Balas vibradoras de La Maleta Roja y Los Placeres de Lola.
Un poco de ayuda externa…
Muchas parejas utilizan vibradores para sus relaciones sexuales, tanto para los preliminares como para cuando ya están manos a la obra. Las balas vibradoras (esos mini vibradores que se pueden llevar a cualquier parte) son una buena opción a la hora de hacer el amor y estimular el clítoris al mismo tiempo. Otra opción es utilizar anillos vibradores: el hombre se lo coloca en el pene y tú ¡a disfrutar! El problema es que muchos se quejan de que estos juguetitos les oprimen su miembro viril… ¡todo es hablarlo!