La Universidad de Colima presentó a directivos de planteles y dependencias, el Programa Universitario de Salud Mental y Apoyo Psicosocial 2021 (PUSMAP), mediante el cual se busca ofrecer asesoría, acompañamiento y ayuda a estudiantes, profesores y personal de todas las dependencias y planteles que lo requieran, a fin de colaborar en la gestión de las consecuencias psicológicas generadas por el confinamiento que se vive por la pandemia.
Con ello, coincidieron quienes asistieron a la presentación, no sólo se busca el bienestar de la comunidad universitaria, sino quitar el estigma que tienen en nuestra sociedad la salud mental y emocional, la cual debe ser atendida igual que la salud física.
A través de una reunión virtual por la plataforma Zoom, el rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño pidió a los representantes de todos los sectores universitarios convertirse en agentes de salud no especializados; es decir, que si conocen a una persona que requiera algún tipo de apoyo psicosocial, lo canalicen con las áreas competentes de la institución para que reciba ayuda.
El secretario técnico de rectoría, Carlos Eduardo Monroy Galindo, explicó que este programa trabaja en cuatro niveles de atención, a cargo de expertos y estudiantes de los últimos semestres de áreas como psicología, nutrición, medicina y trabajo social. En el primer nivel está la capacitación y entrenamiento a las y los responsables de dar asesorías o consejerías en las que se promueva la salud mental y el bienestar psicosocial.
El segundo nivel tiene que ver con la difusión, en medios institucionales, de temas para la promoción de la salud mental, para su detección oportuna y prevención de posibles trastornos mentales. También se promoverá el fortalecimiento de las redes de apoyo universitarias, familiares, laborales y sociales. En el tercer nivel se desarrollarán acciones de protección y promoción de la salud mental, así como la detección oportuna de trastornos mentales, con intervenciones más focalizadas a nivel individual, de familia o de grupo, por agentes de salud mental capacitados y supervisados de manera continua.
En el cuarto nivel de atención está la atención a las personas que padecen algún problema o trastorno mental que no puedan ser atendidos mediante asesorías o consejerías. En este nivel se canalizará a las personas a un servicio especializado. De ahí que, agregó Monroy Galindo, resulta importante que, cuando se presente un caso, sea atendido en una primera instancia por el orientador educativo del plantel, quien llenará un formulario para identificar el apoyo solicitado, o bien enviará un correo a saludmental@ucol.mx.
Este nuevo programa, agregó, contempla una serie de charlas grupales y talleres que permitan sensibilizar e informar acerca de estos temas, que son fundamentales en la salud de cada una de las personas, además de charlas con padres y madres de familia. Por ello, “les pido que hagan este programa suyo; es un programa de todos y para todos. Ayúdenos a difundirlo con los universitarios, que sepan que hay un programa que busca ayudarlos, que en las páginas oficiales de la Universidad estará apareciendo información de cursos, talleres y charlas a las que se pueden acercar”.
Es importante, enfatizaron Norma Moy López y Mónica Odette López, docentes de la Facultad de Psicología y dos de las coordinadoras del programa, “que los trabajadores y estudiantes sepan que hay una apertura total para hablar de la falta de salud mental, del malestar emocional, como lo hacemos cuando tenemos una enfermedad física. Necesitamos que ustedes, directivos, se vuelvan agentes de salud no especializados, libres de tabúes, y que sean dependencias de puertas abiertas, sensibles a la realidad de falta de salud mental, y a partir de ahí pueden convertirse en promotores del bienestar mental. Una aspiración de este programa es generar una sensibilidad hacia este tema en todos los que integramos la comunidad universitaria”.
Finalmente, el rector Christian Torres Ortiz dijo a los directivos presentes en la reunión, que si bien ya se ha capacitado a personal en centros educativos, “es nuestra responsabilidad conocer el programa y difundirlo. Donde no hay un orientador, como es el caso de las dependencias, ese papel lo vamos a asumir los directivos, los trabajadores. Les pediría ayudar y que estuviéramos muy atentos a ese tema”.
Retomó la propuesta del Dr. Eduardo Monroy, de que éste es un programa que se encuentra en su primera etapa y que puede complementarse con la participación de la comunidad universitaria, con las sugerencias de todas y todos: “me da mucho gusto ver la participación de varias dependencias, de estudiantes e investigadores en la configuración del programa y quiero pedirles que así lo entendamos: es un programa de todos y para todos los universitarios, y la tarea de replicación y difusión es imprescindible”.
En todos los universitarios, recalcó, “hay una responsabilidad fundamental, primero para conocerlo y sobre todo para difundirlo, porque es muy importante que la comunidad universitaria sepa del programa, para que en el corto plazo no sólo lo conozcan los trabajadores y maestros, sino también los alumnos”.
Las dependencias involucradas en el PUSMAP son las Facultades de Psicología, Medicina y Trabajo Social, así como la Coordinación General de Comunicación Social, las direcciones generales de Orientación Educativa y Vocacional, Servicio Social y Práctica Profesional, el Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria (Cedefu), la Secretaría General y la Secretaría Técnica.
