Para 2012, el PRI prevé enfrentar a Felipe Calderón como jefe del PAN. De acuerdo con una evaluación hecha por el tricolor después de las elecciones de 2010, el Revolucionario Institucional concluyó que el Presidente de la República se ha convertido en un operador político y “ha olvidado su condición de Jefe de Estado”.
Por ello, en el plan de elecciones que se presentará este sábado ante el Consejo—del cual MILENIO tiene copia—, los priistas solicitan a la militancia que, además de la unidad en la planeación de las elecciones del siguiente año, se tome en cuenta “esta obsesión delirante” del mandatario y “las consecuencias que acarrea”.
El documento, que fue entregado a los consejeros que participarán en el cónclave, distribuido en un disco compacto, expresa que el diagnóstico cualitativo de las elecciones es que el Presidente de la República “quiere evitar, a toda costa, que el PRI gane en 2012 y que no se materialice la preferencia electoral, que sitúa al partido como el más probable ganador de las elecciones”.
Incluso, en el texto elaborado por la Secretaría de Acción Electoral priista se menciona que las instituciones de Estado podrían sufrir un deterioro por ser usadas con fines electorales, y aún están presentes las “alianzas incongruentes”.
En términos generales, la evaluación de la secretaría advierte que las contiendas serán “parejeras”, en lugar de ser “tercias” o “cuartetas”, por lo que acentúa el llamamiento a la unidad del partido.
La presentación del Proyecto de Elecciones 2011-2012 consta de 61 páginas y será puesto a consideración en el Consejo para su aprobación.
En el desarrollo del plan, además del diagnóstico que considera “una clara recuperación del partido en materia electoral”, se define una ruta para seguir durante el proceso electoral con metas de votación y un cálculo de la estructura necesaria.
Detalla que a lo largo de 2012 se disputarán 2 mil 122 cargos públicos, considerando los procesos federales y 16 elecciones locales, que incluyen la elección de gobernador en Chiapas durante agosto, así como los procesos para renovar mandatario local, ayuntamientos y el Congreso estatal de Tabasco, en octubre.
Parte de los puntos detallados en la estrategia hace hincapié en la incorporación de los ex funcionarios, líderes morales, y ex dirigentes del PRI a la campaña.
“Este Ejército es necesarísimo en ‘los tiempos del cólera’ presidencial y la pepena electoral, para que todos los priístas estén incluidos y participen con entusiasmo en la tarea de sumar votos. Si alguien aspiró a ser candidato y no cumplió su objetivo, hay que tener diálogo constante con él (operación cicatriz)…”, se lee.
Según lo dicho en el programa, el objetivo del plan es ganar “contundentemente, legalmente, legítimamente, civilizadamente, unificadamente, fortalecidamente”.
También reitera que es indispensable capacitar, mantener y motivar a la estructura partidistas para la vigilancia de todos los procesos durante la jornada.
De acuerdo con las cifras presentadas, el Revolucionario Institucional tiene bajo su gobierno a 51 por ciento de la población total del país, distribuída en 19 estados con gobernador priísta.
Con información de Milenio