Primera ministra británica lucha por salvar el acuerdo del Brexit y su empleo

La primera ministra británica, Theresa May, luchaba el jueves para salvar un borrador de acuerdo de divorcio con la Unión Europea, luego de que su secretario de Estado para el Brexit y otros ministros renunciaron en protesta y legisladores euroescépticos redoblaron sus esfuerzos para derrocarla.

Un día después de que May anunció que sus principales ministros habían aceptado los términos del acuerdo, el ministro para el Brexit, Dominic Raab, y la ministra de Trabajo y Pensiones, Esther McVey, renunciaron argumentando que no podían apoyar el pacto.

Algunos legisladores sugirieron que otros ministros renunciarán y los euroescépticos en el Partido Conservador de May dijeron que habían enviado cartas solicitando un voto de no confianza en su liderazgo.

Dos ministros de rango menor y dos ayudantes ministeriales dimitieron también, mientras que las renuncias y la hostilidad hacia el acuerdo por parte de los legisladores del partido gobernante y de la oposición en el Parlamento sembraron dudas en la estrategia de Brexit promovida por May y aumentaron el riesgo a que Reino Unido abandone la UE el 29 de marzo sin un acuerdo.

Jacob Rees-Mogg, líder de un grupo conservador euroescéptico en el Parlamento, presentó una carta pidiendo un voto de no confianza para May con el argumento de que el borrador del acuerdo es “peor de lo anticipado”.

El liderazgo de May se verá desafiado si 48 conservadores escriben tales cartas. La primera ministra podría ser derrocada si 158 de sus 315 legisladores votan en contra de ella.

Un legislador euroescéptico dijo que más colegas están mandando cartas o están cada vez más dispuestos a hacerlo.

Sin embargo, May mostró pocas señales de retroceder y dijo al Parlamento: “La elección es clara. Podemos optar por irnos sin acuerdo, podemos arriesgarnos a no tener ningún Brexit o podemos optar por unirnos y apoyar el mejor acuerdo que se pueda negociar”.

Su portavoz dijo que May peleará cualquier voto de confianza y que tiene la intención de ser primera ministra cuando Reino Unido abandone el bloque el próximo año.

Boris Johnson, un destacado crítico de los planes de Brexit de May que hizo poco para ocultar su ambición política, asistió a una reunión del Grupo de Investigación Europeo, donde Rees-Mogg y sus miembros discutieron cuántas cartas de no confianza habían sido enviadas.

Rees-Mogg dijo a periodistas que el próximo primer ministro debería ser una persona que crea en el Brexit.

SITUACIÓN PRECARIA
Las renuncias dejan en situación precaria al dividido Gobierno de May. Raab es el segundo secretario del Brexit en renunciar por los planes de Brexit, un divorcio que supondrá el mayor cambio en la política británica en más de 40 años.

Tras esta decisión, algunos sugirieron que Raab podría posicionarse como candidato para suceder a May.

“Ante todo, no puedo conciliar los términos del acuerdo propuesto con las promesas que hicimos al país en nuestro manifiesto en las últimas elecciones”, dijo Raab. “Se trata, en el fondo, de una cuestión de confianza pública”, agregó.

Los líderes de la UE tienen previsto reunirse el 25 de noviembre para firmar el acuerdo de divorcio, pero en Londres la situación del Ejecutivo es dramática y algunos diputados están expresando sus dudas sobre la supervivencia del Gobierno.

El Partido Laborista británico, principal grupo de la oposición, dijo que el Gobierno se está “desmoronando”.

“Theresa May no tiene autoridad y es claramente incapaz de entregar un acuerdo para el Brexit que cuente ni siquiera con el apoyo de su gabinete, por no hablar del Parlamento y la gente de nuestro país”, dijo Jon Trickett, miembro del equipo del líder laborista Jeremy Corbyn.