Por Héctor Romero Fierro
Cada vez me convenzo mas del mejor manejo de los efectos de la pandemia entre dos municipios que nos afectan a muchos en la vida diaria, y me refiero a las adecuadas políticas que ha tomado Pablo Lemus Navarro en Zapopan contra las populares, pero nefastas, de Ismael del Toro en Guadalajara.
Nada menos el día viernes me tocó estar esperando la luz verde en un semáforo de la Avenida Hidalgo y coincidir con la gente que hacia fila para entrar a lo que ahora los chavos llaman un Antro sobre esa importante calle, al poniente de la ciudad, donde ningún protocolo al ingreso se estaba respetando, de los grupos de personas prácticamente ninguno portaba cubrebocas y al ingreso no se percibía que se les tomara la temperatura o al menos se les obligara a poner gel anti-bacterial en sus manos.
Por ello me trasladé a la zona Chapultepec y cual sería mi sorpresa al notar que en casi todos los bares los asistentes tampoco portaban el obligado cubrebocas y mucho menos se respetaba la supuesta sana distancia ni el 50% de las mesas sin comensales.
Con la curiosidad a cuestas decidí darme una vuelta por un Casino ubicado en ese municipio y como no lograba desde el exterior mirar lo que pasaba, ingresé a uno, ahí si debo reconocer que el protocolo de entrada era formal, se exigía la protección para ingresar, pero una vez dentro desde la fila para adquirir la tarjeta para depositar dinero y jugar y en todas las diferentes máquinas, las gentes estaban también sin cubrebocas y menos con sana distancia.
En cambio en Zapopan Pablo Lemus ha insistido en negar la apertura de bares, discotecas, casinos, espectáculos públicos e inclusive hasta gimnasios, y ha manifestado que no es posible que se permita operar este tipo de establecimientos y por otro lado ilógicamente no se permita la apertura de escuelas. Cuál decisión es mejor, ¿la sanitaria que busca evitar contagios masivos salvando con ello vidas? O la económica que solo busca privilegiar este tipo de establecimientos sin importar el riesgo de contagio.
Por simple lógica como ciudadano que vive y trabaja en esta zona metropolitana me inclino a pensar que es mucho mejor la adoptada por Pablo Lemus en Zapopan. Lamentablemente los dueños de Casinos y bares no están contentos con la medida y presionan fuertemente al ayuntamiento de Zapopan para que les permita abrir sus negocios, lo que conlleva directamente al contagio y la pérdida de vidas humanas.
Es tal la molestia de los que están atrás de los intereses económicos de este tipo de negocios que hasta el lider de la mayoría en el Congreso del Estado atacó a Lemus con la excusa de que éste hubiera manifestado interés en contender, de darse algunas condiciones y contando con el apoyo del partido político que lo postuló para la alcaldía de Zapopan, ahora para ese mismo cargo en Guadalajara.
Para la ciudad capital sería fabuloso contar con un presidente municipal que ha demostrado una gran capacidad de liderazgo y conocimiento de la realidad, no de su municipio sino de los problemas de la zona metropolitana completa, y ha logrado un manejo ejemplar desde las finanzas municipales hasta de vialidad, es cierto también que existen zonas con muchas carencias, que tienen que resolver en este último tramo de la administración o su sucesor.
Claro que sí el puede con un municipio tan complicado como Zapopan podría fácilmente con un municipio decadente por culpa de sus autoridades como lo es Guadalajara, y me refiero a los últimos presidentes municipales que no han logrado hacer renacer la vida en una ciudad que cada vez tiene menos habitantes, pero eso sí muchos mas problemas de inseguridad.
El mejor centro comercial que podríamos disfrutar debería ser el centro de la ciudad de Guadalajara, que cada día esta más abandonado a pesar de su última remodelación por las obras del tren ligero.
Urge que se apliquen políticas mas empresariales para rescatar la ciudad, la cual tiene agotado su crecimiento y su única solución es el desarrollo vertical. Es un gran reto, ya que como buena ciudad vieja, tiene colapsados sus sistemas de agua potable y alcantarillado, entre muchos servicios más y además está reprobada en seguridad pública. Una ciudad así requiere un presidente municipal que no llegue solo a aplicar programas electoreros repartiendo dádivas y apoyos a los necesitados, de eso ya se encarga, equivocadamente el gobierno de MALO. (Marca no registrada.)
EL MÉXICO DE AMLO
Ya que hablo de nuestro presidente me gustaría que alguien me dijera dónde queda ese país al que se refirió en su informe, un país con una economía boyante, que ya domó la pandemia y donde ya no hay tanto contagio y mucho menos muertes (en el que vivimos solo reportamos cientos de defunciones diarias), un país donde ya se sembraron 1,100 millones de árboles, con lo que cubrimos todo el territorio nacional incluyendo desiertos, un país donde se ataca frontalmente al narco y no se cuenta con gran popularidad con base en dádivas electoreras.
Un país donde se respeta la democracia y no se opera políticamente para evitar la creación de un partido político al que al esposo de su dirigente le tienen miedo y odio. Un país donde verdaderamente ya no hay corrupción ni del hermano del Presidente o de sus hijos, y el cual es seguro, existe seguridad jurídica para todos y un clima de negocios adecuado para invertir. Un país donde su Presidente dice ser el segundo mejor del mundo (modestia aparte). Por favor amigo lector, me puede ayudar a ubicar a que país se refería el señor López.