PROFEPA clausura zona de humedales de la Laguna de Cuyutlán

Manzanillo.- Por no contar con autorización en materia de impacto ambiental que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para realizar obras y actividades en la zona de humedales de la Laguna de Cuyutlán, al este del puente Panteones, en la localidad de Colomos, Manzanillo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) impuso como medida de seguridad la clausura total temporal de éstas.

El volumen total de escombro y arcilla depositados por el inspeccionado son mil 200 metros cúbicos, en una superficie de 800 metros cuadrados a lo largo del margen norte de la laguna de Cuyutlán, y sobre este relleno se observó una construcción en obra negra, que comprende una superficie de 20 metros de largo por 12 de ancho (240 m2), delimitada por sus cuatro lados con bardas de ladrillo rojo sin enjarre, castillos y dallas, contando con 560 metros cuadrados más de superficie ocupada por material de construcción, una lancha en abandono y un apilamiento de embalaje de madera impregnados de aceite quemado.

En este caso, la legislación transgredida es el artículo 28 párrafo primero fracción I y X; el artículo 5º. Párrafo primero inciso A fracción VII y R fracciones I y II; y la NOM-022-SEMARNAT-2003.

Los inspectores federales actuantes, tras levantar la correspondiente Acta de Inspección, procedieron a colocar, de conformidad al artículo 170 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), cuatro sellos de clausura a efecto de que no siga arrojando escombro y arcilla, ni se continúe con la construcción sobre dicho relleno en el terreno del humedal que realiza un particular.

Para dejar sin efecto la clausura total temporal, el inspeccionado deberá presentar a la PROFEPA la autorización en materia de impacto ambiental que otorga la SEMARNAT y darle seguimiento al Procedimiento Administrativo instaurado.

El sitio clausurado corresponde a un área de humedal costero de la laguna de Cuyutlán, cercana a la zona urbana de Manzanillo, que sustenta importantes manchones de manglar en cuyo margen se observa que fue depositada una gran cantidad de escombro y arcilla, daños que son considerados como graves, toda vez que el relleno eliminó una porción del hábitat de especies de flora y fauna silvestres y acuáticas del lugar, alterando el drenaje natural y patrón de infiltración del agua pluvial, así como la vegetación silvestre de las especies mangle blanco, miguelitos y guásimas.

Cabe señalar que los humedales son zonas de importancia ecológica, dado que sustentan una gran biodiversidad y productividad, además en muchas ocasiones son hábitats críticos de especies amenazadas. También intervienen en los procesos hidrológicos, contribuyendo a la recarga de acuíferos. BP

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