Profepa rescata un oso hormiguero

Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) rescataron un ejemplar juvenil de oso hormiguero de la especie Tamandúa mexicana, que se encontraba vagando en un predio cercano entre Tecomán-Cerro de Ortega, en las inmediaciones del rancho conocido como «Valle Nuevo», con riesgo de ser arrollado por algún vehículo o que alguien lo capturara como mascota.

Tras ser valorado, el oso hormiguero fue encontrado en buenas condiciones físicas y de salud, por lo que se determinó liberarlo de inmediato en su hábitat natural, en una zona cerril del municipio de Ixtlahuacán, alejado de poblaciones humanas y cuyas características garantizan su supervivencia dada la probada existencia de ejemplares de su misma especie en la región.

Previamente, la Dirección de Protección Civil de Tecomán presentó una denuncia ambiental ante la PROFEPA, en la que asentó que un particular les reportó que dicha especie de fauna silvestre se encontraba deambulando en el rancho de su propiedad conocido como “Valle Nuevo”, ubicado en el kilómetro 12 de la carretera Tecomán-Cerro de Ortega.

Ante ello, Protección Civil dio a conocer los hechos a esta Procuraduría, acudiendo los inspectores al lugar a fin de rescatarlo y a elaborar junto con el poseedor de dicho ejemplar el acta de entrega voluntaria, para posteriormente liberarlo en su hábitat.

Cabe destacar que el ejemplar es un macho juvenil de una especie catalogada como en peligro de extinción por la NOM-059-SEMARNAT-2010, y listado en el apéndice III de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, por sus siglas en inglés).

El oso hormiguero se distribuye desde México (en la vertiente del Pacífico y sureste de México) hasta el norte de Sudamérica; se caracteriza por poseer un hocico alargado, una cola desnuda y prensil, pelaje color crema con un chaleco oscuro y carencia de dientes. Es un mamífero mediano de entre 3.8 y 8.5 kilogramos, son tanto diurnos como nocturnos, arborícolas o terrestres. Sus poblaciones se encuentran bajo distintas amenazas: como la destrucción de su hábitat y la explotación a la que se encuentra sujeta la especie.

Este animal es una especie importante en la ecología de los sistemas tropicales, ya que por su dieta y costumbres (arborícola y que se alimenta principalmente de hormigas y termitas) es muy difícil que se adapte a una vida en cautiverio, sobre todo en etapa juvenil adulta.

Uno de los principales problemas que enfrenta esta especie es la disminución de su hábitat por actividades humanas, lo que hace que se vuelvan susceptibles de migrar, con lo que aumenta el peligro de ser depredados. BP

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