El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas dijo el lunes que suspendió su ayuda a más de 1,7 millones de refugiados sirios en Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto debido a la falta de fondos.
«Sin cupones del PMA, muchas familias pasarán hambre. Para los refugiados que ya luchan por sobrevivir el duro invierno boreal, las consecuencias de detener esta asistencia serán devastadoras», dijo el PMA, que necesita 64 millones de dólares adicionales para ayudar a los refugiados por lo que resta de diciembre.
El programa de cupones electrónicos ya inyectó 800 millones de dólares en las tiendas locales de los países que han recibido refugiados y el PMA lo reanudará de inmediato si consigue nuevos fondos, dijo el organismo en un comunicado.
El PMA había advertido el mes pasado que podía verse obligado a imponer una suspensión semejante y dijo que podría anunciar otra medida similar en enero para las personas que reciben su ayuda dentro de Siria.
La agencia ya recortó las raciones para 4,25 millones de personas en Siria, azotado por la guerra civil que estalló en el 2011.
La falta de alimentos podría «potencialmente causar mayores tensiones, inestabilidad e inseguridad en los países vecinos» de Siria que han recibido refugiados, dijo la directora ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin, en un comunicado.
La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, dijo que la falta de fondos la obligó a priorizar su ayuda para la gente que se prepara para el invierno, como las personas en zonas altas y frías y refugiados vulnerables como recién nacidos.