Cientos de miles de personas que piden la dimisión del presidente Bashar al-Assad tomaron las calles en Siria el viernes, dijeron testigos y activistas, mientras las protestas contra su mandato entraron en el quinto mes.
En la ciudad de Hama, lugar de una masacre en 1982 por parte del Ejército, las imágenes de video emitidas en directo por residentes mostraban una gran multitud en la plaza de Orontos gritando «el pueblo quiere derrocar el régimen», pese al despliegue de tanques en las puertas de la ciudad.
Las fuerzas de seguridad sirias mataron al menos a tres activistas en la ciudad norteña de Idlib y dispararon a manifestantes en Damasco y en el sur del país en una escalada de las tácticas para aplastar el levantamiento, dijeron activistas.
«Las autoridades están reaccionando a la negativa de la oposición a formar parte de un diálogo que el régimen quiere para controlar, para encubrir las muertes», dijo una figura de la oposición, Louay Hussain, a Reuters por teléfono desde Damasco.
(Reporte de Khaled Yacoub Oweis; Traducido por Emma Pinedo en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)
Con información de Reuters