Los residentes de un pueblo pequeño en el sur de Bosnia-Herzegovina mantienen las esperanzas de que el Vaticano reconozca las apariciones de la Virgen María reportadas en un santuario local.
Los pobladores de Medjugorje esperaban que el papa Francisco visitara el pueblo el mes próximo, cuando celebre una misa al aire libre en Sarajevo. Más de 50,000 personas se han inscrito para asistir.
El pontífice no visitará Medjugorje, pero peregrinos y residentes están satisfechos con su visita a su país. El lugar de las reportadas apariciones ha atraído a millones de feligreses todos los años desde 1981, cuando seis jóvenes dijeron haber visto varias veces a la Virgen.
Una residente, Danijela Susac, consideró importante que el Vaticano no se apresure a reconocer formalmente las apariciones, que son investigadas desde hace cinco años. El año pasado concluyó una investigación pero todavía no se han dado a conocer sus resultados.