España.- Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña, explicó que ha pensado en convocar a elecciones regionales siempre y cuando el Gobierno español se comprometa a dar las garantías que permitan su celebración en absoluta normalidad.
En comunicado emitido esta mañana, Puigdemont asegura que la ejecución del Artículo 155, que permite al estado restablecer el orden en Cataluña, “es una aplicación fuera de la ley, abusiva e injusta”.
“No acepto estas medidas, por injustas y porque esconden casi sin disimular la intención vengativa de un Estado que se vio derrotado el día 1 de octubre.”
En su mensaje destacó que el estado español no tiene intenciones de detener la represión y de procurar condiciones donde se celebren las elecciones en ausencia de violencia, además de destacar que ha sido él quien intenta buscar soluciones en el diálogo.
Por su parte, Mariano Rajoy, presidente español asegura que el único diálogo que ha buscado Puigdemont son los términos y plazos de la independencia de Cataluña.
“Tampoco asistió a la última Conferencia de Presidentes ni integró al Gobierno catalán en las negociaciones del nuevo modelo de financiación autonómica, ni aceptó presentar sus propuestas en el Congreso de los Diputados.”
La tarde del miércoles 25 de octubre, el presidente español, Mariano Rajoy se reunió con los diputados del Congreso, donde explicó la necesidad de implementar el Artículo 155 de manera “excepcional” con la intención de que “que dure poco y, por eso, el final es la convocatoria de unas elecciones cuando se puedan celebrar con normalidad.”
El artículo 155 establece que si la comunidad autónoma en cuestión no cumple con sus obligaciones, el Gobierno central puede adoptar las medidas necesarias para obligar a la comunidad al cumplimiento forzoso de dichos deberes. Para ello, necesitará contar con el respaldo mayoritario del Senado.
El artículo 155 da mucho margen al Gobierno para adoptar las medidas que considere necesarias. Permite desde controlar las finanzas de la Generalitat hasta destituir cargos o provocar la disolución del Parlament catalán.
Al contrario de lo que muchos creen, el 155 no permite suspender la autonomía de la comunidad. Sin embargo, ésta quedaría muy limitada al ser controlada por el Estado.
Rajoy insiste en que la prioridad en Cataluña es restablecer la legalidad y la convivencia pacífica, además de garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos.
Ahora corresponderá al Parlamento definir si se aplica el Articulo 155 de la Constitución en Cataluña o se llamará a un nuevo diálogo entre las partes para llegar a un acuerdo pacífico.
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