El envío o recepción de fotos o mensajes de texto sexualmente explícitos a través de teléfono móvil, conocido como «sexting», es parte de un conjunto de conductas sexuales riesgosas entre los adolescentes, concluyó un estudio.
El análisis «Mensajes de texto sexualmente explícitos enviados por teléfono celular asociados con riesgo sexual entre los adolescentes», está conectado con otras conductas sexuales con consecuencias para la salud entre menores de edad, indicó.
Publicado por la Academia Estadunidense de Pediatría (AAP) en su revista semanal Pediatrics, examinó los datos de mil 839 estudiantes con acceso a teléfono celular de las escuelas secundarias ubicadas en la ciudad de Los Ángeles.
El equipo de investigadores coordinados por Eric Rice, de La Universidad del Sur de California, determinó que un 15 por ciento del total reportó que había participado en «sexting» y 54 por ciento dijo que conocían a alguien que había enviado un mensaje sexual.
Los adolescentes que dijeron haber participado eran más propensos a reportar ser sexualmente activo, y tenían más probabilidades de tener relaciones sexuales sin protección durante su más reciente encuentro sexual, en comparación con aquellos que no lo habían hecho.
En este estudio, algunas poblaciones de adolescentes eran más propensos a reportar el «sexting», por ejemplo los afroestadounidenses, e integrantes de la comunidad lesbico-gay -bisexual-transgénero.
Los autores sugieren a los médicos usar el tema de «sexting adolescente» como una forma amigable de involucrar a sus pacientes en una conversación acerca de la actividad sexual, la prevención de infecciones de transmisión sexual y prevención de embarazos no deseados.
Además, recomiendan que a la discusión sobre «sexting» y los comportamientos asociados se añadan programas de salud escolar.