Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ
A mi madre, que le debo todo, no se lo he dicho. A mi abuelita, que le debo toda mi sensibilidad y capacidad de sentimiento, no se lo dije.
A mi hermana, que siempre me ha acompañado y enseñado lo que significa tener una mujer cerca y deber respetarla y amarla.
A mis hijos, que son el amor de mi vida, no se los he expresado.
A mi esposa, que me hiso vivir en familia, definirlo, comprenderlo, asumirlo, responsabilizarme y su manifestación pura, no se lo he reconocido.
Dentro de una semana se va a llevar a cabo el paro feminista. No recuerdo que en el país se haya dado algo de esta dimensión, algo de este alcance.
Quien escribe ha tomado la decisión de que una de las empresas que representa, se sume al paro. Esa empresa tiene más del 90% de personal femenino. Parar no implica una media operación, implica una pérdida económica para mí y mis socios. Asumiremos los salarios de todas y todos, por lo menos.
No nos importa.
Necesitamos, tod@s dar un manotazo en la mesa.
Necesitamos que se entienda que lo que sucede cotidianamente no es normal, no es natural, no es porque sí.
Mujeres, jóvenes y niñas quieren, necesitan y merecen que cada uno reconozca el problema y sepamos qué hay que contribuir a su solución.
Por mi madre, mi hermana, mi esposa y las hijas de todos, hoy grito “NI UNA MÁS“.
Presidente AMLO, tomate tu pastilla de litio, reconoce el problema, activa la fuerza del estado, deja de echar culpas. Nada hay cómo preocuparse por nuestras mujeres, por nuestra esencia, nuestro origen. Reconoce que te parió una mujer, reconoce que una mujer te dio a tus hijos, que una mujer te procuró la base de tu movimiento, esa Morena del Tepeyac.
Actúa y resuelve. Despierta. O asume la consecuencia, pero no te llames sorprendido ni agredido. No es en contra tuya, es en contra de la circunstancia y tú tienes los elementos para contener, para controlar lo que sucede.
La mujer es el principio y el fin, si no lo entiendes, allá tú.