El defensa mexicano Rafael Márquez, se despidió este día del Barcelona, club con el que jugó siete temporadas y conquistó 12 títulos, desde el 2003, algo que muy pocos jugadores pueden presumir.
En la Sala París, de las instalaciones del cuadro catalán Márquez Alvarez, acompañado del presidente Sandro Rosell, del técnico Josep Guardiola y del capitán Carles Puyol, dijo que siempre llevará los colores blaugranas y se mostró satisfecho por lo hecho en el equipo.
«Seré culé hasta la muerte, es lo más importante que dejó aquí.
Las despedidas son tristes, pero me voy contento, con todo lo que he ganado, me hubiera gustado retirarme aquí, pero las cosas cambian y mejor decir hasta luego, ahora que si las cosas estuvieran mal, no me desvínculo de la institución y no descarto volver», señaló en conferencia de prensa.
