A Propósito
Por: Fernando MORENO PEÑA
Bien evaluada a nivel nacional e internacional resultó la Universidad de Colima, según la primera edición del año, del Ranking Web de Universidades.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, ubica a la Universidad de Colima en el lugar 16 de las mejores Universidades mexicanas, públicas y privadas, de un total evaluado de mil 213.
En Latinoamérica, la U. de C. ocupa el lugar 112 de 3 mil 955 evaluadas y a nivel del continente es la número 670, de un total de 7 mil 558.
En el mundo, de un total de 29 mil 704 Instituciones de Educación Superior evaluadas, la máxima Casa de Estudios colimense ocupa el lugar 2 mil 88, compitiendo contra Universidades como la de Harvard, que es la número uno y la UNAM, que en el país es la número uno y a nivel mundial la 152.
Considera factores como la visibilidad y la actividad de las Universidades, centrándose en la medición de aspectos como: el impacto, la calidad de los contenidos, el prestigio internacional.
El rendimiento académico, el valor de la información la utilidad de los servicios, la presencia total de páginas alojadas en el dominio web principal. También la apertura a la creación de repositorios institucionales de investigación en open access (acceso abierto) y la excelencia académica. (publicado por Diario de Colima).
Esto es un reconocimiento internacional de indiscutible prestigio que confirma que la Universidad de Colima, a sus 80 años, se ha consolidado como una gran Universidad, destacando no por su tamaño sino por su trabajo académico, su permanente superación, su vinculación social, su prestigio cultural y su movilidad internacional.
Esta Universidad que es reconocida internacionalmente es la que el diputado Vladimir Parra, pretende reformar, cambiarle sus principios y diseñarle una nueva visión.
Las universidades Benito Juárez
Como usted recordará, el presidente AMLO, desde su campaña electoral anunció la creación del sistema de universidades públicas Benito Juárez, que estarían ubicadas en zonas de alta marginación y que ayudarían a dar ingreso a jóvenes rechazados o a quienes, por vivir en zonas distantes de las ciudades, dejaban de estudiar.
El propósito fue crear 100 universidades públicas en municipios de alta marginación, que ofrecieran una sola carrera acorde con las necesidades regionales y se le asignó para el año 2019 un presupuesto de 1,000 millones de pesos, 700 millones más que los que se asignaron a favor de la gratuidad, en las universidades públicas autónomas ya existentes, a las que solo se les programaron 300 millones para iniciar el programa de gratuidad.
Las Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ), iniciaron operaciones el semestre pasado de 2019 en locales improvisados y prestados, en bodegas, en casas ejidales o telesecundarias, las cuales operan fuera de toda norma y su calidad es cuestionada incluso por sus alumnos, advierte un estudio de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Mexicanos contra la Corrupción presentó un estudio sobre 30 planteles del Programa de Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJG), concluyó que ninguna cumple con los requisitos de oferta educativa para la obtención de un Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) de educación superior, de acuerdo con la normatividad vigente, lo que implica la imposibilidad de obtener la cédula profesional respectiva, y un título profesional validado por la autoridad educativa.
No se identificaron elementos mínimos para delinear el diseño de aprobación presupuestal (aun cuando ya se encuentra en operación). El programa UBBJG presenta deficiencias sustanciales en su diseño, cumpliendo solamente con 17.5% de los elementos requeridos para la validez oficial. Los 30 planteles visitados tienen sedes temporales que resulten inadecuadas para prestar servicios educativos de calidad.
En promedio, los planteles visitados solamente cubren 46.2% de los requisitos verificados. Los alumnos de las UBBJG no podrán acreditar formalmente los estudios realizados a la fecha con fines de titulación oficialmente reconocida.
No cuentan con un documento diagnóstico (al menos público) que abunde sobre la problemática que aborda, en particular, sobre el perfil y cuantificación de la población que padece la problemática.
En materia de evaluación, esta carencia constituye una irregularidad. En localidades de muy alta y alta marginación, la lista de ubicación apunta a que sólo 38% de los planteles se sitúa en localidades con dichos niveles de marginación.
El reporte titulado “Universidades en el Limbo”, señala que este programa está mal focalizado, la ubicación de los planteles responde a criterios partidistas. Indica que sólo 37 de las 100 universidades que forman parte de la estrategia del Gobierno federal para atender la exclusión de la educación universitaria en jóvenes de escasos recursos, están en municipios con altos índices de marginación, mientras que los de bajo o muy bajo nivel de marginación, tienen 40 planteles.
En materia presupuestal, este programa tuvo un calendario de gasto “atípico”, ya que en los tres primeros trimestres del año ejerció cero pesos, mientras que entre octubre y diciembre erogó 880.2 millones y subejercicio un total de 19.8 millones de pesos.
El 50 por ciento de éstas están ubicadas en municipios gobernados por Morena, mientras que sus aliados, los partidos del Trabajo y Verde, suman siete planteles más.
26 de ellas no cumplen con el requisito de estar ubicadas en localidades sin oferta educativa de este nivel.
Respecto a la matrícula escolar, el documento explica que la última visita a los planteles se realizó en octubre de 2019 y, en promedio, se encontraron 153 estudiantes por universidad y 4.3 profesores.
Se entrevistó a alumnos de las UBBJ, quienes reconocieron que estudian ahí por la beca de 2 mil 400 pesos mensuales que les dan o porque fueron rechazados en otras instituciones. Además, se quejaron de que sus universidades se inundan, de que las aulas no tienen ventanas y de que los docentes tienen que ingeniárselas para habilitar pizarrones.
Universidad de la Salud
El Gobierno de la república anunció la creación de la Universidad para la salud, con el propósito de abatir la ausencia de médicos y enfermeras en zonas rurales, por la falsa información de que hacen falta médicos, porque en el periodo neoliberal se restringió la matricula en las escuelas en medicina y enfermería.
Eso es falso, médicos hay, lo que no hay son plazas, como se lo expresó a AMLO el Director del IMSS, Zoé Robledo, quien reconoció que los médicos no quieren ir a las zonas rurales, porque aspiran a la especialidad médica y atender la consulta privada, que comparten con su trabajo en alguna institución pública como el IMSS, ISSSTE o SSA.
Por eso se convocó a una nueva universidad que, como lo expresó el presidente, tendrá las siguientes características: “Estamos trabajando en una escuela para recibir a estudiantes de todo el país para poder formar a los médicos familiares comunitarios que requiere el país. Es una filosofía distinta, no solo es una filosofía orientada a la especialización, sino al revés, a trabajar en la formación de personas que sean capaces de atender de manera integral a sus comunidades, sobre todo las comunidades más alejadas del país, que es donde se necesita mayor número de médicos y enfermeras”.
Todos los estudiantes serán becados y se les buscará apoyar en su alojamiento mientras cursan su licenciatura.
Esta universidad de la salud de la que egresarán médicos y enfermeras comunitarias, recibió 20 mil solicitudes, pero solo admitirá a 1,000 aspirantes, quedarán fuera en calidad de rechazados 19 mil, que no pasen el curso propedéutico según informó Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno, la universidad funcionará en la Ciudad de México.
O sea, el gobierno de la 4T quiere que las universidades públicas ya existentes, como la UNAM, el Politécnico, la Universidad de Guadalajara, etc, no tengan rechazados, que los acepten a todos y en la Universidad de la Salud, van a rechazar al 95% de los aspirantes.
Me quedaron muchos temas pendientes así que mañana miércoles aquí nos vemos.