Ciudad de México.- «Soy inocente… el tiempo nos dio la razón, nuestra integridad es nuestra fortaleza», fueron algunas de las expresiones que emitió la exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, al hacer su primera aparición en público, luego de que fue absuelta por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, por lo que estuvo presa por cerca de cinco años.
Teniendo como fondo una fotografía en la que aparecía en la rejilla de interrogatorios, señaló que en lo inmediato se enfocará en su familia sin que esto implique abandonar sus convicciones.
«Recuperé la libertad y la Reforma Educativa se ha derrumbado, deseo que este momento marque el futuro de mi vida, el de mis anhelos y el de mis esperanzas».
«Esta guerrera está en paz, y las maestras y maestros de México, a ellos les ofrezco una disculpa. Lamento que hayan sido sometidos a una persecución política y mediática que tenía por objeto hacer sus conquistas laborales, destruirlas y atomizar a su organización sindical».
Sin especificar qué hará, dijo a los maestros que estén tranquilos, porque sus preocupaciones y derechos serán defendidos con puntualidad. Pidió trabajar por la excelencia, por una educación laica, pública, gratuita, nacional.
«A las maestras y a los maestros de México les pido que en este inicio de clases pongan lo mejor de sí mismos como siempre lo han hecho, entréguense a los niños y a las niñas como siempre lo han hecho, con la tranquilidad, que sus preocupaciones hoy deberán ser fielmente defendidas, que sus derechos los defenderemos con puntualidad, que la dignidad del magisterio se volverá a valorar».
Señaló que la vida continúa y que a México le tiene que ir bien; agradeció el apoyo de todos los que se alegran con su liberación porque dijo que en momentos de grandes tristezas siempre le dieron aliento.
Luciendo una imagen que contrastaba con la demacrada cara que tenía cuando enfrentaba el proceso, dijo que durante más de cinco años fue objeto de una persecución política, de acoso, e injusticia, que el expediente que se integró estuvo basado en mentiras y acusaciones falsas para hacerla ver culpable de algo que no cometió.
Señaló que la etapa de encierro fue también de un duro y profundo aprendizaje, lo que sin duda la cambió.
«Cambiamos todos, cambió el país, la dura prueba a la que fui sometida cambió también y golpeó a mi familia, sin embargo no sufrí sola, también sufrieron los maestros y las maestras de México».
Se dijo convencida de que en defensa del magisterio nacional y de todos los trabajadores de la educación empeñó lo mejor de ella y no rehuyó riesgo alguno, no aceptó condiciones indignas.
Cuestionó que se hubieran hecho gastos para difamarla mediáticamente en lugar de mejorar la educación, en hacer un programa efectivo que redundara en una mejoría educativa.
«Lamento que nos hayan responsabilizado de la compleja situación educativa del país, cuando la mayoría de los maestros hacen lo mejor que pueden, con la herramientas insuficientes que el gobierno les da».
«El mundo y nuestro país están inmersos en una profunda transformación y hemos recibido una gran lección ciudadana, lo que viene debe plantearse con cuidado, sin obsesiones y sin odios, sin rencores por el pasado y pensando en el futuro, trabajando siempre por el bien de la patria, el pueblo y todos debemos estar a la altura de esta nueva etapa de la historia de México, la educación que hoy tenemos no responde al tiempo que vivimos, nuevas voces, nuevas corrientes de pensamiento y una nueva sociedad nos obligan a cambios profundos».
Dijo que quienes los debieron defender los traicionaron y que actualmente la organización sindical estaba afectada por lo que pidió unidad, responsabilidad, integridad, palabra veraz, compromiso con la gente, amor por los niños y jóvenes.
«El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha vivido una larga y compleja historia, pero nunca, nunca antes se había enfrentado a la autodestrucción como resultado de la abyección».
Reiteró que su lealtad ha estado y está siempre con el magisterio, del lado de los maestros y en defensa de la educación pública.
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