Colima.- Con las reformas aprobadas por el Congreso Local a la Ley de Educación de Colima, ahora uno de los objetivos generales de la educación que imparte el estado, en cualquiera de sus tipos y niveles, será la estimulación a la investigación e innovación científica y tecnológica.
El dictamen a favor de la iniciativa de ley presentada por el diputado Guillermo Rangel Lozano, del Partido Nueva Alianza, establece también que uno de los objetivos de la educación, sea favorecer la vinculación y el intercambio de experiencias en materia de divulgación científica y educación para la ciencia entre los investigadores y docentes de los diferentes niveles y modalidades educativas.
La iniciativa, suscrita por los diputados del Partido Nueva Alianza, los del PRI y el del Partido del Trabajo y aprobada en votación unánime, señala que la Ley General de Educación establece en la fracción VII del artículo 7, entre otros fines de la educación, el de fomentar actitudes que estimulen la investigación y la innovación científica y tecnológica.
En ese sentido, el dictamen elaborado por las Comisión de Educación y Cultura dijo que la investigación científica y tecnológica, aún con sus restricciones presupuestales, ha logrado establecer un importante desarrollo a partir de instituciones que agrupan a un conjunto de investigadores, cuyos productos y proyectos tienen una restringida divulgación de su quehacer científico y tecnológico.
La reforma legal estima necesaria que la divulgación científica y tecnológica debe dejar de ser una tarea para elites privilegiadas, que tienen a su alcance las revistas especializadas; por el contrario, debe abarcar especialmente a los docentes de educación básica para que, a partir de ellos, la ciencia y la tecnología llegue de una forma comprensible a los alumnos.
Cuando Rangel Lozano presentó la iniciativa de ley, consideró que el sistema educativo debe facilitar que los educadores y educandos adquieran los elementos de la cultura científica y tecnológica, por lo que se hace necesario ofrecer una enseñanza básica en la que, a partir del conocimiento del quehacer científico y tecnológico, permita la comprensión de su entorno y con ello ser más capaz de tomar decisiones fundamentadas en la vida cotidiana.
“No podemos concebir la educación sólo como una tarea que incumbe a profesores, alumnos y padres de familia, requerimos que la comunidad científica y tecnológica se involucre también en la tarea formativa de los niños y adolescentes, a través de la divulgación adecuada a la comprensión de los maestros de educación básica y de sus alumnos”, dijo Guillermo Rangel.
Derechos reservados AFMEDIOS
