Por Héctor Romero Fierro
Tanto el presidente López como el gobernador Alfaro están empecinados en reiniciar la apertura de negocios y reencuentros sociales, no obstante que al día de hoy estamos inmersos en una gran crisis sanitaria, donde no se aprecia, contrario a lo afirmado por el presidente que en forma alguna se haya “domado la pandemia” o al menos se haya “aplanado la curva” de crecimiento, ya que día a día podemos claramente observar que no hemos llegado al punto más alto de esa curva teórica y mucho menos que empiece a decrecer.
A pesar de que el subsecretario López-Gatell había afirmado que el pico de la pandemia sería entre el 1 al 8 de mayo, día a día se siguen sumando una cantidad impresionante de nuevos contagios y lamentablemente de más personas fallecidas, tanto muertes reconocidas como aquellas disfrazadas de otras causas como es la “Neumonía Atípica”.
Tanto insistimos que estaban ocultando el número real de fallecidos, que primero explicaron que se clasificaban como “neumonía Atípica” ya que a esa persona no se le habían hecho pruebas que diagnosticara el coronavirus, y recientemente, tratando de justificar, el ocultamiento de muertos, señaló el subsecretario que ningún país tiene a ciencia cierta una cifra correcta del número de muertos por covid-19.
Esto en forma alguna está controlado, solo ayer se reportaron 447 fallecidos más en un solo día y un incremento en casos confirmados de 3 mil 377 a nivel nacional, situándose Jalisco en un lugar número 16 (de 32) con mil 432 casos y 130 decesos en casos confirmados acumulados.
Ante el buen manejo que inicialmente tuvo Jalisco con adoptar, mucho antes que el gobierno federal medidas adecuadas de aislamiento social, es posible que en Jalisco, a diferencia de la Ciudad de México, se inicie en forma ordenada el regreso a la “nueva normalidad” situación que sería un golpe muy duro a la credibilidad del presidente Manuel Andrés López Obrador MALO y de su subsecretario, por lo que mandaron a la cuasi florero, Secretaría de Gobernación a amenazar a los gobernadores señalando que el “semáforo epidemiológico” está a cargo del Gobierno Federal pretendiendo limitar a Jalisco y Nuevo León aunque sus cifras ya lo permitan, pero inmediatamente después la jefa de Gobierno de la Ciudad de México anunció su semáforo muy distinto al federal, lo que denota que el control es solo contra los estados que van por la libre.
En días pasados el subsecretario había señalado que en esos dos Estados los picos de contagio llegarían meses después, no sé si pretendiendo azuzar a la población contra sus gobernadores, pero no funcionó.
El presidente corrigió señalando que cada gobernador hará lo que considere conveniente en sus estados y Doña Olga, sin corregir su declaración anterior, solo enmendó diciendo que el semáforo está a cargo del Gobierno Federal pero “opera de manera regional” y entonces, todos contentos y mientras eso ocurre nos avientan otro distractor más, Gatell decía que era contraproducente usar cubrebocas y ahora hasta lo recomienda, un gran distractor, que tiene ocupada a la gente y a la prensa para que no se den cuenta de lo importante que son las cifras económicas. Mientras yo me quedo en casa.
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