Villa de Álvarez.- La tarde de Diego Ventura se vio empañada por el quinto del encierro, Josema, quien al salir al ruedo se lastimó la pata delantera izquierda y a pesar de la insistencia del juez de plaza, el rejoneador lusitano se opuso a lidiarlo.
La Petatera lució pletórica para la primera corrida formal en los festejos charrotaurinos y con un cartel de lujo, con la presentación del mejor rejoneador del mundo, Diego Ventura, además de Rodrigo Santos y Jorge Hernández Gárate.
El lusitano se mostró con sus mejores galas, vestido en un traje tradicional lusitano y con caballos imponentes, tanto que mordían al toro en cada embestida y ante la algarabía que explotaba en la plaza.
Justo en el segundo de la tarde, Rompope, un astado cárdeno de 470 kilogramos, Diego Ventura lidió de menos a más pues al primer rejón de castigo el burel se vio manso pero supo sacar la casta de la ganadería Medina Ibarra conforme transcurrían los tercios.
Se vio bien con los rejones y barandillas cortas, incluso se dio pequeños lujos ante el acercamiento del astado que se ganó el público villalvarense con reiletes de sus equinos, pero falló el primer intento de estocada que le valió sólo una oreja ante la complacencia del juez de plaza.
Pero para el quinto de la tarde, Diego Ventura se vio en complicaciones cuando Josema salió al ruedo lastimado de una de sus patas mientras que el juez de plaza daba la señal de lidia.
La gente gritaba “Fraude, Fraude” pues el empresario organizador de la corrida no programó un toro de reserva y ante la insistencia del respetable, el toro tuvo que ser retirado del ruedo y posteriormente Diego Ventura y Jorge Hernández Gárate tuvieron que lidiar juntos el último de la tarde.
Gárate, en su primer burel Niñato de 520 kilogramos, falló en el estoque, a pesar de haber colocado bien los rejones y banderillas, lo que le habría valido por lo menos una oreja.
El rejoneador mexicano, Rodrigo Santos, a pesar de la poca bravía del primer, Quejumbroso, de 420 kilogramos, se vio bien en las banderillas, pero falló en el intento de matar.
Mejor suerte le tocó en el cuarto de la tarde, Buen Mozo, de 450 kilogramos, que se ganó el aplauso de la concurrencia y su admiración cuando decidió recortar las banderillas y acertarlas limpiamente.
A la corrida asistió la presidente municipal de Villa de Álvarez, Brenda Gutiérrez Vega, quien fue mojada por una pipa que regó el ruedo justo después del tercero de la tarde, pero lo tomó con buen humor mientras la gente se divertía.
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