COLIMA.- Guadalupe Renata Gaytán Moncada, una niña de 9 años de edad, quien ha ganado batallas luego de ser diagnosticada con leucemia linfoblástica, fue reconocida este sábado 21 de diciembre como soldado honorario en una emotiva ceremonia llevada a cabo en el 29 Batallón de Infantería en Colima.
Este homenaje, organizado en colaboración con la asociación «Abrazos que dan vida», llenó de orgullo y alegría a Renata, su familia y a los soldados que participaron en el evento.
La ceremonia, encabezada por el Teniente Coronel de Infantería Erasmo Bravo Velázquez, comandante del Batallón, destacó la fortaleza y valentía de Renata. En el Campo Militar se realizó la lectura de un emotivo mensaje donde se reconoció a la menor como ejemplo de lucha y esperanza.
Un tributo especial
Durante el evento, Renata recibió un distintivo militar y una placa que la acreditan como soldado honorario, símbolos que representan pertenencia y orgullo en las Fuerzas Armadas. Además, la Banda de Guerra del 29 Batallón ejecutó el toque de Diana en su honor.
«Recibir a Renata nos fortalece como soldados. Su lucha diaria nos inspira a ser mejores, a cumplir nuestras tareas con más ímpetu y dedicación», expresó el Teniente Coronel Bravo Velázquez.
Renata, quien actualmente cursa el cuarto grado de primaria, compartió con alegría su experiencia como soldado honorario.
«Me gustó mucho el uniforme, me sentía a gusto con él», comentó sonriente. También destacó lo impresionante que le parecieron las actividades militares, desde el manejo de los tambores hasta el entrenamiento en ambulancias y comunicación.
Un rayo de esperanza en medio de la lucha
Renata fue diagnosticada con leucemia linfoblástica a los tres años y pasó tres años y medio en tratamiento. Su madre, Casandra Moncada, recordó los momentos difíciles al recibir el diagnóstico y cómo, gracias al apoyo de familiares, amigos y organizaciones altruistas, lograron superar los desafíos.
«Hoy vemos a Renata feliz y llena de vida. Estos eventos le ayudan a desconectarse de su enfermedad, a disfrutar y a soñar. Es un regalo ver su sonrisa», mencionó emocionada.
El apoyo de «Abrazos que dan vida»
Eunice Melgoza Cárdenas, representante de la asociación «Abrazos que dan vida», destacó la importancia de estos homenajes para los niños con cáncer. «Ver a Renata disfrutar su día como soldado es un recordatorio de la resiliencia y la fuerza de estos pequeños guerreros. Este tipo de eventos les da una alegría inmensa y les permite olvidar, aunque sea por un momento, las dificultades de su enfermedad».
La colaboración entre la asociación y el Ejército Mexicano ha permitido realizar estos homenajes, generando sinergias que resaltan el lado humano de los soldados y fortalecen la conexión con la sociedad.
Una inspiración para todos
Renata es la quinta niña homenajeada como soldado honorario en Colima, y su fortaleza ha dejado una huella imborrable en quienes tuvieron el privilegio de acompañarla en esta experiencia.
Con una sonrisa contagiosa y una actitud que irradia valentía, Renata nos recuerda que, sin importar las circunstancias, siempre hay motivos para luchar y ser felices.
«A otros niños les diría que aprovechen estas oportunidades porque son muy bonitas. Los soldados hacen cosas increíbles», concluyó con entusiasmo.
Este día, Renata no solo fue una soldado honoraria; fue un símbolo de esperanza y resiliencia que inspiró a todos los presentes en el 29 Batallón de Infantería de Colima.
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