Los rescatistas seguían el jueves lejos de decidir cuándo y cómo sacar a los 12 integrantes de un equipo de fútbol infantil y a su entrenador de un complejo de cuevas inundado en el norte de Tailandia, donde fueron hallados esta semana hambrientos y debilitados tras nueve días perdidos bajo tierra.
La dramática operación de búsqueda y rescate de los chicos, que desaparecieron en la caverna en la provincia de Chiang Rai el 23 de junio, parecía acercarse al final cuando un equipo de submarinistas británicos y tailandeses los hallaron el lunes, en un pequeño banco en una de las cámaras anegadas.
Sin embargo, la atención ha pasado ahora a cómo traerlos de vuelta a través de varios kilómetros de túneles peligrosamente inundados o incluso si se intenta o no sacarlos ahora.
Una posibilidad es que los 13 permanezcan en la cueva de Tham Luang, en la provincia de Chiang Rai, hasta que el nivel de las aguas baje, cuando concluya la temporada de lluvias dentro de cuatro meses.
Pero algunas autoridades señalaron que podrían salir en pocos días si el clima les acompaña y el agua puede ser bombeada desde el complejo de cuevas, para permitir que los niños salgan de la misma manera en que entraron: a pie a través de los túneles fangosos, tal vez nadando un poco, justo antes de que los fuertes chaparrones golpeen la región.
Una tercera opción sería enseñar a los muchachos a usar equipo de buzo para que luego buceen a través de los túneles inundados, que es la forma en que los rescatistas llegaron hasta ellos. Una cuarta posibilidad sería encontrar un camino alternativo a la cámara en que están.
Kobchai Boonarana, subdirector general del Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres, dijo que depende del equipo de rescate en la cueva decidir cuándo estarán lo suficientemente fuertes para emprender la salida.
“Podemos ver que sus condiciones y su moral es buena, ¿pero qué hay sobre su fortaleza y su capacidad? El equipo que hay dentro debe decidir”, comentó el funcionario a periodistas el jueves.
“Nuestro trabajo es seguir bombeando agua y el equipo que hay dentro evaluará el nivel de seguridad y si los chicos pueden hacer el viaje de forma segura”, señaló.
El comandante del ejército regional, general de división Chalongchai Chaiyakum, dijo que le tomó a los rescatistas 11 horas hacer un viaje de ida y vuelta desde la entrada de la cueva hasta donde está el grupo y luego regresar, a menudo luchando con poderosas corrientes en el agua turbia.
Los rescatistas tuvieron que lidiar con días de fuertes lluvias que inundaron el complejo de cuevas al inicio de la búsqueda, pero el clima ha estado relativamente seco durante los últimos cuatro días.
El departamento meteorológico advirtió que hasta 60 por ciento del territorio al norte del país, incluido Chiang Rai, puede esperar fuertes lluvias entre el 7 y el 12 de julio.