Revela Acosta que empleados en San Lázaro facilitaron espionaje

El presidente de la Cámara de Diputados, Guadalupe Acosta, afirmó esta noche que “pronto” habrá detenidos por el presunto espionaje telefónico en el Palacio de San Lázaro, pues existen indicios de que mandos medios del órgano legislativo facilitaron la intervención ilegal de comunicaciones y obstaculizaron las primeras investigaciones al respecto.

Confirmó que los funcionarios de las áreas de telefonía e internet presuntamente involucrados en los hechos delictivos rendirán desde mañana y durante los próximos cuatro días sus respectivas declaraciones ante la Procuraduría General de la República.

“Hay indicios más o menos firmes de quiénes facilitaron la posibilidad de espiar en la Cámara de Diputados e impidieron las investigaciones previas que hizo la propia administración; entonces, todo esto se presentará y estoy seguro que pronto habrá incluso detenidos”, puntualizó.

A pregunta expresa, el diputado presidente precisó que la probable responsabilidad recae sobre mandos medios y descartó la participación de algún legislador: “no, de ninguna manera; los diputados son los ofendidos; los diputados son a quienes se estaba grabando”.

Entrevistado en su despacho del recinto legislativo, señaló que a él no le corresponde asegurar si se trataba de una red interna de espionaje o si, por el contrario, existía colaboración del personal con actores externos a la Cámara de Diputados.

“Yo no diría que es una red interna solamente, no soy quién para determinarlo, pero todo lo que se ha hecho aquí tuvo colaboración de gente de adentro, sí, no es posible estar interviniendo teléfonos o estar interviniendo computadoras de oficinas centrales, sin que las autoridades lo supieran, y que se circunscriba sólo a ellos, no lo sé, a lo mejor sí, a lo mejor no, lo va a determinar la investigación y la autoridad”, remarcó.

Acosta indicó que la Dirección General de Asuntos Jurídicos presentará mañana ante el Ministerio Público el dictamen de una empresa privada que acredita la presunta intervención ilegal de comunicaciones privadas en el Palacio de San Lázaro.

El legislador perredista defendió la versión del espionaje contra representantes de diversas fracciones parlamentarias e insistió en que existen elementos “suficientes, amplios, robustos”, así como pruebas físicas entregadas ya a la autoridad.

Con información de Milenio

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