Para tratar de aclarar algunas dudas que millones de feligreses se hacen sobre cómo es la vida del Papa en su vida cotidiana, Benedicto XVI vio la oportunidad de resolver algunas de estas interrogantes al responder a 90 preguntas que le formuló el periodista alemán Peter Seewald, en su residencia de Castel Gandolfo y contenidas en el libro titulado Luz del mundo que ayer salió a la luz pública en el Vaticano.
En algunos pasajes del documento, queda expuesto que el Santo Padre de 83 años, “como Winston Churchill”, no hace deporte y no usa la bicicleta estática que le recomendó su anterior médico personal, Renato Buzzonetti, porque no tiene tiempo, ya que el que tiene lo dedica a examinar documentos y a leer actas.
En la Luz del Mundo, el Obispo de Roma señala que come con la “familia pontificia”, cuatro laicas italianas de la comunidad “Memores Domini” que cuidan el departamento papal y sus dos secretarios, Georg Gänswein y Mieczyslaw Mokrzycki.
También relata que con ellos ve televisión, los noticieros y películas, muchas de ellas en un dvd que tiene en el departamento. Le gustan películas como Don Camillo y Peppone, un clásico del cine italiano sobre las relaciones entre el cura de un pueblo y el alcalde comunista.
En la entrevista refiere que no tiene cartera y mucho menos cuenta corriente, que usa un reloj de los años 60 que era de su hermana y cuando murió pasó a él y que es un defensor de la naturaleza.
Dice no temer a un atentado contra su persona.
Sobre si le pasó por la cabeza dimitir tras los escándalos de curas pederastas, asegura que no, “ya que no se puede escapar en el momento del peligro”.