Rusia dijo el miércoles que no puede ordenar a las fuerzas de «autodefensa» en Crimea que vuelvan a sus bases, antes del comienzo de una reunión ministerial clave en París, que busca aliviar las tensiones en Ucrania y evitar una guerra.
La Unión Europea (UE), por su parte, ofreció al nuevo Gobierno pro-occidental de Ucrania 11.000 millones de euros en ayuda financiera en los próximos dos años, si Kiev alcanza un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rusia y Occidente se encuentran ante su confrontación más seria desde el fin de la Guerra Fría, por la influencia sobre Ucrania, una ex república soviética, un importante exportador de materias primas y un lazo estratégico entre este y Occidente.
Ucrania rechazó el año pasado un acuerdo comercial con la Unión Europea bajo presión rusa, lo que llevó a meses de protestas callejeras en Kiev y a la destitución el 22 de febrero del presidente Viktor Yanukovich, un aliado de Rusia.
Rusia ocupó la región de Crimea, lo que elevó aún más las tensiones en la zona y provocó fuertes caídas en los mercados el lunes, aunque se han estabilizado desde entonces.
En declaraciones antes de reunirse con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y otros ministros occidentales en París, el canciller ruso, Sergei Lavrov, repitió una afirmación de Moscú -ridiculizada por Occidente- de que las tropas que habían tomado la península ucraniana en el Mar Negro no estaban bajo control ruso.
Consultado sobre si ordenaría a las fuerzas en Crimea regresar a sus bases, Lavrov dijo en una rueda de prensa en Madrid: «Si quieren decir las unidades de autodefensa creadas por los habitantes de Crimea, no les damos órdenes, no siguen órdenes de nuestra parte».
«Con respecto al personal militar de la flota (rusa) en el Mar Negro, están en sus sitios de despliegue. Sí, se tomaron medidas de vigilancia adicionales para salvaguardar los sitios (…) Haremos todo lo posible para evitar cualquier derramamiento de sangre», agregó.
Rusia no asistió a una reunión con Kerry, el secretario de Relaciones Exteriores británico William Hague y el canciller ucraniano Andriy Deshchytsia, del llamado grupo Budapest creado para garantizar la seguridad de Ucrania después de que abandonó las armas nucleares en 1994.
Pero Kerry y Hague dijeron que intentarían reunir a los ministros de Rusia y Ucrania en algún momento del día.
El ministro de Relaciones Exteriores polaco tuiteó que asistirá a una reunión en París con esos dos ministros además de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
No hubo confirmación oficial de que todas las partes vayan a asistir a la sesión patrocinada por Francia, que podría ser el primer paso para avanzar en un proceso de mediación diplomática.
SANCIONES
Lavrov también mantendrá las primeras conversaciones cara a cara con su par estadounidense desde que la crisis escaló, al margen de una conferencia sobre Líbano a la que asisten los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
La OTAN y Rusia mantendrán conversaciones paralelas en Bruselas en medio de preocupaciones de que un enfrentamiento entre fuerzas rusas y ucranianas en Crimea pueda llevar a violencia o que Moscú pueda intervenga en el este de Ucrania, donde se habla rusa.
Occidente está presionando a Rusia para que envíe de vuelta sus soldados a los cuarteles, acepte observadores internacionales en Crimea y Ucrania y que negocie una solución a la crisis, a través de un «grupo de contacto» probablemente bajo el auspicio de un cuerpo de seguridad paneuropeo.
Francia dijo que los líderes de la Unión Europea que se reunirán el jueves en Bruselas podrían decidir sanciones contra Rusia si no hay un cambio de su parte. Otros países de la UE, como Alemania, son más reticentes acerca de sanciones.
El presidente ruso, Vladimir Putin, defendió el martes las acciones de Rusia en Crimea, una península estratégica en el Mar Negro que es parte de Ucrania, pero solía ser territorio ruso, y dijo que usará la fuerza sólo como un último recurso.
Esto alivió los temores de los mercados a una guerra en la ex república soviética después de fuertes caídas el lunes, aunque las acciones rusas y el rublo volvieron a caer el miércoles y la grivna ucraniana bajó contra el dólar.
Las fuerzas rusas seguían en control de Crimea, donde Interfax reportó que tomaron dos sitios de misiles ucranianos durante la noche, sin que Putin diera muestras de retroceder.