Comúnmente después de las fiestas decembrinas se nota un aumento de peso, mismo que en la actualidad ya no sólo impacta a los adultos, sino también impacta a todas las etapas de la vida (niñez, adolescencia, adultez, vejez).
“Lo anterior, se debe principalmente, a que en realidad no hemos logrado comprender que el ser humano necesita comer para vivir, más no vivir para comer, así como también en este periodo la población tiende a modificar sus hábitos alimentarios”, señaló la nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Sigrid Pimentel Martín.
Factores que conllevan a este mal común:
• La dieta rica en grasas, azúcares, alimentos procesados, alto consumo de alcohol, entre otros.
• Comer emocionalmente. En ocasiones se presentan trastornos tales como la depresión, ansiedad y estrés. La mayor parte de la gente suele disminuirlos mediante el placer que causa la comida.
• Comer por convivir. Lamentablemente en nuestra cultura la comida es el mayor pretexto para demostrar el cariño y otros sentimientos durante las fiestas, lo que implica mayores porciones y platillos llenos de azúcares, grasas y sodio.
• Sedentarismo, marcado principalmente en estas fechas, aunado a que las bajas temperaturas te incitan a permanecer en inactividad física.
“Otro punto a tomar muy en cuenta es que el incrementar de peso lleva tiempo (no subes de peso de la noche a la mañana), lo mismo sucede para adelgazar, es por eso que las “dietas mágicas o milagrosas”, aunado a los diversos suplementos o remedios que se ofertan garantizando que en realidad producirán resultados, representan un gran riesgo para tu salud.
Lo que generalmente provocan en tu organismo es un desequilibrio de nutrientes que puede llegar a ocasionar una gran descompensación y de esta manera, caer en algún padecimiento fatal”, precisó la experta.
Recomendaciones para reducir kilos ganados de una manera segura y eficaz
En adultos lo más recomendable es bajar medio kilogramo por semana, es decir dos kilogramos por mes, siguiendo un régimen adecuado a cada persona y, de esta manera, se podría intuir que la pérdida sería “lenta pero segura”.
En el caso de los niños es importante recordar que se encuentran en un periodo crucial de crecimiento y desarrollo, por lo tanto se debe guiar de acuerdo a la edad que tenga el niño y su índice de masa corporal, enfatizando que en los niños jamás se hacen restricciones, si no que se trabaja en conjunto con los tutores del menor en la modificación de hábitos y educación cuidando la cantidad y calidad de la dieta.
Otras recomendaciones son realizar cinco comidas al día, no saltarse ningún tiempo de comida, ingerir abundantes verduras y frutas de temporada, optar por el consumo de cereales integrales, limitar alimentos con grasas saturadas y grasas trans (alimentos procesados) y reemplazar las bebidas azucaradas por agua natural.
MENÚ SALUDABLE
30 gramos de queso panela
1 taza de leche semidescremada
1 taza con jitomate, ajo, cebolla y cilantro
2 tortillas de maíz
1 cucharadita de aceite
1 taza de melón