En temporadas de calor es común que se ingieran bebidas con el objetivo de calmar la sed, sin embargo lo recomendable es tomar líquidos que no contengan azúcar en exceso.
La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) exhorta a la población a evitar el consumo de bebidas azucaradas, particularmente los refrescos, ya que tienen diversas repercusiones negativas en el organismo.
La nutrióloga de la dependencia, Sigrid Pimentel Martín, explicó que actualmente México es el mayor consumidor de refresco en el mundo, ya que en promedio una persona toma 163 litros de refresco al año, lo que contribuye en gran medida a que la población infantil tenga problemas de sobrepeso y obesidad.
“Es alarmante cómo esta bebida puede influir en la salud, es por eso que se pretende hacer consciente a las personas de sus efectos nocivos, que definitivamente son muchos, ya que las bebidas gaseosas no contienen beneficio alguno para la salud”, expresó la especialista.
Efectos nocivos para la salud:
• Incrementan el riesgo de osteoporosis debido a que poseen ácido fosfórico que impiden la correcta absorción del calcio en los huesos.
• Los azucares y ácidos que contienen los refrescos provocan el deterioro de la dentadura, además del riesgo de sufrir caries.
• Son adictivos ya que contienen en azucares y edulcorantes que hacen que aumente el apetito por lo dulce y la sensación de “querer más”.
• Son causantes de cálculos renales debido al contenido en oxalatos.
• Implican un elevado gasto económico, además de repercutir negativamente en nuestra salud, por tal motivo se recomienda el consumo de agua natural.
• Las sustancias químicas, así como la gran concentración de azúcar y el PH ácido pueden generar gastritis u otras alteraciones digestivas.
• Tienen efecto diurético y no son hidratantes.
• Una o dos refrescos al día aumentan el riesgo de sufrir obesidad y diabetes tipo 2.
• Causa nerviosismo e insomnio debido a la cafeína.
• No nos aportan nutrientes indispensables, sólo nos brindan calorías.
• El benzoato de sodio que contiene el refresco puede provocar asma y urticaria.
• Las latas contienen BPA, un químico cancerígeno que debilita el sistema endocrino (regula funciones del organismo, como el estado de ánimo, crecimiento, la función de los tejidos y el metabolismo) además de causar pubertad prematura y problemas reproductivos.