APUNTES PARA EL FUTURO
Por: Essaú LOPVI
El domingo pasado, a las 16:30 horas, Samuel García, gobernador con licencia de Nuevo León, arribó a Colima para dar inicio a su precampaña presidencial por MC.
Sí, el mismo que anteriormente afirmó que cumpliría su mandato estatal y que no tenía interés ni buscaría la presidencia por Movimiento Ciudadano. Sin embargo, como hemos aprendido con el tiempo en esta profesión, la palabra de los políticos a menudo es poco confiable, y este caso no es la excepción.
En innumerables ocasiones, hemos observado que cuando un político mexicano utiliza adverbios de negación como: «no», «nunca», «jamás», entre otros, para referirse a sus futuras acciones, generalmente significa todo lo contrario.
Así, cuando expresan desinterés, en realidad están interesados; cuando dicen que nunca lo harían, es probable que lo hagan. Esta práctica se ha vuelto casi una regla en la política mexicana.
Ayer, un precandidato influencer llegó al cruce de Sevilla del Río y Constitución en el norte de Colima.
Su llegada, acompañada de lujo y seguridad, causó revuelo, especialmente entre mujeres y niñas adolescentes, quienes se abalanzaron para tomarse fotos y selfies con él.
El tráfico en la zona se convirtió en un caos, y Samuel García, lejos de evitarlo, se movía entre los automóviles, saludando a los conductores y promocionando su imagen con calcomanías en los vehículos.
Aunque apenas respondió algunas preguntas de los medios de comunicación, se mostró optimista sobre sus posibilidades de ganar, destacando que ya había alcanzado al PRIAN.
Para sus seguidores, la presencia del precandidato fue suficiente; la oportunidad de tomarse una foto con él generó comentarios positivos como «ya me tomé la foto, es buena onda». Samuel García, consciente de su popularidad, incluso se permitió cuestionar las cercas instaladas para la caravana navideña, instando a sus seguidores a retirarlas.
¿Por qué sucedió esto en Colima? La política se ha reducido a la popularidad y carisma del candidato, dejando de lado aspectos cruciales como capacidad, proyecto de gobierno o ideologías. Seguro en este momento ya pensaron en dos o tres ejemplos actuales.
En la actualidad, la imagen en redes sociales juega un papel fundamental, y en este sentido, Samuel cuenta con la asesoría de su esposa, una reconocida influencer.
Lo interesante y cuestionable es que su popularidad no depende solamente de sus resultados o accionar como gobernante, sino de la pauta en redes sociales pagada con los recursos de Nuevo León.
Durante su gestión y campaña electoral, Samuel García ha destinado una considerable suma de 27.6 millones de pesos al pago de pautas en redes sociales, superando a su contrincante por la gubernatura estatal, la morenista Clara Luz Flores Carrales y la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez.
El gobernador con licencia de Nuevo León es el político mexicano que más invierte en anuncios de difusión personal y actos de gobierno a través de la empresa META: Facebook e Instagram.
Sus anuncios son promocionados en tres plataformas: su cuenta personal, la página oficial del Gobierno de Nuevo León y Nuevo León Travel. Estas páginas administradas por el gobierno pagan diariamente por la difusión de mensajes, situando a Samuel García como el político con mayor inversión en publicidad en redes sociales.
La llegada de Samuel García a Colima revela la creciente importancia de la imagen en redes sociales en la política actual, destacando el impacto de la popularidad sobre la sustancia en la toma de decisiones políticas, lo cual es muy riesgoso para la sociedad.
Estamos a punto de ver una contienda política a través de Facebook, X, Instagram, TikTok – esto no es nuevo – pero hace pocos años estos eran canalaes para comunicar su proyecto de gobierno de manera creativa, pero hoy esto parece quedar de lado, ahora los políticos quieren ser influencers o standuperos para ganarse la simpatía de los electores.
Pero por más que Samuel luche por desviar la atención de los señalamientos que existen sobre la comparsa entre MC y Morena para restar voto joven a Xóchitl Galvez, la realidad es que es MC solo tiene votos en Nuevo León y Jalisco y podría no ser suficiente para el 2024.
Este juego de MC ya sucedió en Colima, un candidato que no tenía las posibilidades de ganar como ‘Locho’ Morán, jugó con Morena para restar votos a la alianza PRI-PAN con Mely Romero.
