Schwarzenegger y Shriver anunciaron en forma conjunta el 9 de mayo que se separaban luego de 25 años de matrimonio. Sin embargo, Shriver abandonó la casa de la pareja meses antes, cuando su esposo reconoció la paternidad del niño, informó el martes el diario Los Angeles Times.
«Después de dejar el puesto de gobernador hablé a mi esposa sobre este suceso, que ocurrió hace más de una década», dijo Schwarzenegger al Times en un comunicado enviado también a The Associated Press el martes por la mañana. «Comprendo y merezco la furia y la desilusión que sienten mis amigos y familiares. No hay pretextos y asumo plena responsabilidad por el dolor que he causado. He pedido perdón a Maria, mis hijos y mi familia. Realmente lo lamento», dijo.
«Pido que los medios respeten a mi esposa e hijos en este período extremadamente difícil», dice el comunicado en conclusión. «Si bien yo merezco vuestra atención y críticas, mi familia no».
La pareja tiene cuatro hijos, de entre 13 y 21 años. Los representantes de Schwarzenegger no hicieron declaraciones. Un vocero de la ex primera dama de California dijo al Times que ella tampoco las haría.
Sale a la luz la noticia del hijo
El Times no difundió los nombres de la empleada o su hijo. Informó que la mujer fue empleada de la familia durante 20 años y se retiró en enero. En una entrevista el lunes, antes de conocerse la declaración de Schwarzenegger, la ex empleada dijo que el padre del niño era su esposo en esa época.
Cuando el Times le informó luego del comunicado, ella se negó a hacer declaraciones. El niño nació antes de que Schwarzenegger iniciara sus siete años en la función pública. Shriver apoyó a su esposo durante la campaña electoral de 2003 después que el Los Angeles Times informó que tenía fama de toquetear a las mujeres. Schwarzenegger dijo luego que «a veces (me) porto mal».
Desde el fin de su período como gobernador, a principios de enero, Schwarzenegger se ha dedicado a recorrer el mundo, mientras su esposa ha desaparecido de la luz pública. El astro de «Terminator», de 63 años, se ha mostrado confiado sobre su futuro después de la política, con nuevos contratos en el cine y presentándose como promotor global de la energía verde.
Shriver, de 55 años, conservó su identidad cuando su esposo decidió iniciar una carrera política, pero dejó su trabajo en la cadena de televisión NBC. El matrimonio fue puesto a prueba en California, durante siete años duros de enfrentamiento con la legislatura, crisis presupuestaria y, en lo personal, dudas persistentes sobre su fidelidad.